El embajador mexicano en Washington, Arturo Sarukhán, destacó la urgencia de fomentar en Estados Unidos un debate racional y constructivo sobre la reforma migratoria integral, de manera que los inmigrantes dejen de ser tomados como chivos expiatorios de todo lo malo que ocurre en ese país.
En su mensaje de Año Nuevo a la comunidad mexicana en Estados Unidos, comentó que durante 2010 se presentó un preocupante deterioro en el debate sobre el tema migratorio.
Pese a considerar como “verdad de Perogrullo” el hecho de que los mexicanos en Estados Unidos contribuyen activamente al desarrollo económico y social de las comunidades en las que viven, dijo que la migración ha sido tomada como pretexto para la discusión interna.
Aseguró que se utiliza a los inmigrantes —sean mexicanos o no— como chivos expiatorios en toda discusión interna, desde la reforma de salud hasta las elecciones de noviembre pasado, pues “existe un preocupante deterioro en el debate sobre la inmigración”.
Sarukhán afirmó que a lo largo del año “hemos levantado la voz en todos los foros para dejar claro que todo mexicano que se encuentre en Estados Unidos merece ser tratado con pleno respeto, independientemente de si se encuentra trabajando, estudiando o acompañando a sus familiares”.
Dejó en claro que la falta de documentos migratorios o de dominio del idioma inglés no justifica “que nuestros connacionales sean discriminados, vejados, abusados o estigmatizados”.
El diplomático aseguró que en Estados Unidos algunos indicadores económicos han mejorado en comparación con 2009, pero que esto no incluye la recuperación del empleo. Por ello, y frente al embate contra los inmigrantes, la embajada de México ha redoblado el trabajo de protección consular.
Mencionó la defensa frente a la Ley SB 1070 aprobada en Arizona y las alianzas de protección de los derechos laborales, con acciones como la renovación de la declaración conjunta con la secretaria del Trabajo de Estados Unidos, Hilda Solís.
Destacó que durante 2010 se reunió con funcionarios y congresistas estadounidenses para convencerlos de las aportaciones de los trabajadores mexicanos, y de los beneficios de extender la asociación estratégica bilateral.
Apoyo a jóvenes
Arturo Sarukhán ofreció respaldo a los jóvenes inmigrantes que luchan por la aprobación de la legislación conocida como Dream Act que, de avalarse, constituiría el primer paso para estructurar flujos migratorios seguros y ordenados hacia Estados Unidos.
Con la mirada puesta en el mediano plazo, la embajada y la red consular de México en la Unión Americana se sumaron este año a los esfuerzos de las principales organizaciones cupulares hispanas, a fin de que esas comunidades estén reflejadas en el censo estadounidense de 2010, para que se reconozca su peso y tengan acceso a una representación política acorde.
Respecto a 2011, Sarukhán vislumbró un año de trabajo y esfuerzo para que se reconozca en Estados Unidos la importancia de la comunidad mexicana, y ofreció el respaldo de la embajada y de la red de 50 consulados, pues, afirmó, “nuestros connacionales no están solos”. (Con información de agencias)
En su mensaje de Año Nuevo a la comunidad mexicana en Estados Unidos, comentó que durante 2010 se presentó un preocupante deterioro en el debate sobre el tema migratorio.
Pese a considerar como “verdad de Perogrullo” el hecho de que los mexicanos en Estados Unidos contribuyen activamente al desarrollo económico y social de las comunidades en las que viven, dijo que la migración ha sido tomada como pretexto para la discusión interna.
Aseguró que se utiliza a los inmigrantes —sean mexicanos o no— como chivos expiatorios en toda discusión interna, desde la reforma de salud hasta las elecciones de noviembre pasado, pues “existe un preocupante deterioro en el debate sobre la inmigración”.
Sarukhán afirmó que a lo largo del año “hemos levantado la voz en todos los foros para dejar claro que todo mexicano que se encuentre en Estados Unidos merece ser tratado con pleno respeto, independientemente de si se encuentra trabajando, estudiando o acompañando a sus familiares”.
Dejó en claro que la falta de documentos migratorios o de dominio del idioma inglés no justifica “que nuestros connacionales sean discriminados, vejados, abusados o estigmatizados”.
El diplomático aseguró que en Estados Unidos algunos indicadores económicos han mejorado en comparación con 2009, pero que esto no incluye la recuperación del empleo. Por ello, y frente al embate contra los inmigrantes, la embajada de México ha redoblado el trabajo de protección consular.
Mencionó la defensa frente a la Ley SB 1070 aprobada en Arizona y las alianzas de protección de los derechos laborales, con acciones como la renovación de la declaración conjunta con la secretaria del Trabajo de Estados Unidos, Hilda Solís.
Destacó que durante 2010 se reunió con funcionarios y congresistas estadounidenses para convencerlos de las aportaciones de los trabajadores mexicanos, y de los beneficios de extender la asociación estratégica bilateral.
Apoyo a jóvenes
Arturo Sarukhán ofreció respaldo a los jóvenes inmigrantes que luchan por la aprobación de la legislación conocida como Dream Act que, de avalarse, constituiría el primer paso para estructurar flujos migratorios seguros y ordenados hacia Estados Unidos.
Con la mirada puesta en el mediano plazo, la embajada y la red consular de México en la Unión Americana se sumaron este año a los esfuerzos de las principales organizaciones cupulares hispanas, a fin de que esas comunidades estén reflejadas en el censo estadounidense de 2010, para que se reconozca su peso y tengan acceso a una representación política acorde.
Respecto a 2011, Sarukhán vislumbró un año de trabajo y esfuerzo para que se reconozca en Estados Unidos la importancia de la comunidad mexicana, y ofreció el respaldo de la embajada y de la red de 50 consulados, pues, afirmó, “nuestros connacionales no están solos”. (Con información de agencias)
El Universal, 29 de diciembre.
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