Colombia, un peligro para la región: Correa

BUENOS AIRES.— Mientras el presidente colombiano Álvaro Uribe se mostró abierto a la propuesta ecuatoriana de pedir la presencia de los cascos azules de la ONU para evitar nuevos conflictos, el presidente ecuatoriano, Rafael Correa, advirtió ayer que “Colombia es un peligro para la estabilidad regional”, en los chispazos de lo que fue la crisis diplomática más grave y más fugaz en la historia de ambos países.

“Será muy difícil restaurar la confianza, en lo personal, con el gobierno del presidente Uribe. La confianza es como un cristal. Se rompe y es muy difícil reconstruir...”, explicó Correa durante su visita de Estado a Santiago de Chile. Las relaciones con Colombia, en todo caso, afirmó la Cancillería ecuatoriana, no se restablecerán antes del 17 de marzo, cuando la Asamblea de Cancilleres de la Organización de Estados Americanos (OEA) revisará el informe sobre el bombardeo colombiano en territorio ecuatoriano para atacar un campamento clandestino de las FARC, en el que murió Raúl Reyes, segundo de las FARC. El ministro de Seguridad ecuatoriano habló de la posibilidad de pedir a la ONU la presencia en la frontera de efectivos de paz, más conocidos como Cascos Azules. Uribe, desde Bogotá, señaló que “no lo descarto. No me niego a ella”.

Desde Ecuador, el secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, advirtió enfáticamente que Colombia debe llevar adelante “acciones para evitar que sus grupos irregulares ingresen en Ecuador y no desestimar los esfuerzos de su vecino para combatir sus incursiones y operaciones”.

En tanto, ayer regresó a Bogotá el personal diplomático venezolano y se reabrió la embajada de este país en Colombia. Pero en Estados Unidos, el Departamento de Estado, dijo que si bien considera “positivo” el acuerdo diplomático entre las partes afectadas, queda por resolver el rol de Caracas y Quito en su relación con las FARC.

“Siguen las preguntas sobre Estados permitiendo a las FARC, una organización terrorista, operar en la frontera con Colombia. Es, si se puede decir, un asunto más genérico: el de permitir que terroristas operen en estas zonas donde hay poca presencia estatal”, expresó el portavoz de la diplomacia de EU, Sean McCormack.

Nota de José Vales, El Universal, 11 de marzo.