Coludidos, agentes federales y municipales

COATZACOALCOS, Ver.— A principios de febrero pasado, 14 migrantes fueron interceptados por miembros de la pandilla salvadoreña Mara Salvatrucha, también apodados mareros, quienes los tuvieron cautivos nueve horas en los patios de la estación del ferrocarril de Coatzacoalcos, Veracruz. Hasta este lugar llegaron varias patrullas de la Policía Municipal de Coatzacoalcos y “negociaron” su liberación, sin que los captores fueran detenidos.
“Nosotros no somos responsables de lo que les pase. Ustedes hagan como que no los han visto, no digan nada y que Dios los bendiga esta noche”, advirtieron los policías a los 14 indocumentados centroamericanos liberados.

Ya a salvo, 11 de ellos decidieron esconderse en una casa particular, pero otros tres, entre ellos una mujer, se quedaron en la Casa del Migrante Santa Faustina Kovalska, un modesto lugar que opera en Coatzacoalcos, cuya finalidad es proporcionar techo y comida a los caminantes “sin papeles”.

Esa noche, los tres extranjeros fueron sacados de manera violenta por dos hombres armados que cubrían su rostro con pasamontañas. A la fecha los tres están desaparecidos.

Con más suerte corrieron los salvadoreños Roberto Carlos Arévalo y su esposa Roxana Lizzete González, levantados en las vías del ferrocarril el 14 de febrero pasado en Arriaga, Chiapas, por varios hombres armados, presumiblemente agentes federales, que los obligaron a subir a una camioneta blanca con vidrios polarizados y sin placas de circulación.

El secuestro de la pareja originaria del departamento salvadoreño de Cuscatlán, fue denunciado por sus compañeros que solicitaron la intervención del grupo de Protección al Migrante Beta Sur, así como del consulado de El Salvador y de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH).

Presentan denuncia

La inesperada movilización generada por la denuncia para aclarar el secuestro, llevó a la Procuraduría General de la República (PGR) a entregar sin cargos a los dos salvadoreños al Instituto Nacional de Migración (INM).

La entrega fue confirmada por el coordinador de la CNDH en Tapachula, Héctor Pérez, quien informó que ambos salvadoreños se presentaron ante el Ministerio Público de Chiapas para denunciar a la policía federal mexicana de privación ilegal de su libertad.

El cónsul de El Salvador en Tapachula, Nelson Miguel Cuéllar Hernández, también confirmó que sus dos compatriotas capturados por presuntos agentes federales fueron liberados.

Nota de María de Jesús Peters, corresponsal, 3 de marzo.



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