Detectan trastornos en familiares de migrantes

XALAPA, Ver.— El éxodo de miles de veracruzanos hacia Estados Unidos genera una estela de afectaciones sicológicas y de conducta entre los familiares de los migrantes que se quedan en las comunidades, de acuerdo con los resultados preliminares de una investigación de la Universidad Veracruzana (UV) que se efectúa en el “corredor migratorio” del estado.

Un grupo de investigadores del Laboratorio de Acción Social de la Facultad de Sicología reveló que en comunidades de migrantes, lo mismo niños que mujeres, sufren las consecuencias del abandono del padre de familia que emigró.

El asistente de investigación Esteban Medina Alcántara explicó que, para el estudio, realizan sondeos en 15 municipios considerados el corredor migratorio de Veracruz, que incluye comunidades como Coyolillo, Alto Lucero, Chiconquiaco, Naolinco, Actopan, San Juan y Chiltoyac.

El grupo de académicos e investigadores, comandados por Camilo García Parra, ha estudiado los efectos sicológicos y sociales en la gente que se queda en sus comunidades mientras algún familiar se va a laborar a Estados Unidos.

De acuerdo con los resultados preliminares del estudio, se encontró un drástico descenso de la conducta de cooperación y el aumento del individualismo entre los niños. “Esto es importante porque la conducta de cooperación permite que se puedan unir para hacer redes de apoyo. Hemos visto que para socializar en cooperaciones es necesario los dos padres y al irse uno se reducen las posibilidades y por eso nos enfrentamos a una sociedad de niños individualistas”, explicó Medina Alcántara.

Entrevistado durante el ciclo de conferencias sobre Migración y Globalización que se realizan en dicha facultad, añadió que entre los menores encontraron un creciente desinterés por permanecer en la escuela, ya que sólo están esperando madurar físicamente para ir a Estados Unidos.

“Por eso hay diversos problemas en la escuela relacionados con el respeto a maestros y alumnos, falta de interés de tareas, pues para ellos no tiene sentido permanecer en la escuela, pues se irán a trabajar”, dijo.

Medina precisó que para conocer esta tendencia aplicaron entre la población instrumentos de antropología y sociología, así como entrevistas a familias y pruebas sicológicas.

“En el tema de afectaciones sicológicas, hemos encontrado mayores índices de depresión, esquizofrenia y paranoia, en especial entre las mujeres que son las que sostienen la estructura familiar”, expuso.

Detalló que los roles y funciones de las mujeres cambian de modo que tienen que ser padre y madre a la vez y hay diferentes reacciones. “Por un lado, pueden llegar a la depresión por falta de marido, pero por otro se desentienden de sus hijos y maridos, sobre todo cuando reciben dinero”.

De manera paralela, indicó, descubrieron que ahora las personas deciden irse de migrantes no porque tengan la necesidad de cubrir lo más elemental como alimentos y ropa, sino porque quieren tener más bienes.

Nota de Edgar Ávila, El Universal, 7 de marzo.