Ensayan juicio oral en un proceso de robo agravado

Como un “ensayo” de lo que serán los juicios orales en la capital del país, ayer se celebró una audiencia pública en la que las partes en conflicto presentaron sus alegatos ante el juez y el público en general, a través de un micrófono.

El juzgado 44, con sede en el Reclusorio Norte, fue habilitado con sillas y escritorios, para que la parte acusadora, el inculpado, la defensa, el Ministerio Público, y el juez llevaran a cabo la que pretendía ser la única audiencia antes de dictar sentencia.

La víctima, a través de un micrófono, para que todos los pudieran escuchar, ratificó su declaración ministerial presentada el pasado 3 de marzo, cuando fue asaltado a bordo de su taxi, Volkswagen, tipo sedan, modelo 1994, con placas A44-066, por el inculpado, Miguel Martínez Pastrana.

Seguro de sí mismo, y con un semblante sereno, el taxista Roberto Pérez Martínez reconoció plenamente a su atacante, el cual tras la rejilla de prácticas no dejaba de lanzarle miradas retadoras e intimidantes, además de una que otra sonrisa burlona, al momento de escuchaba de voz de la secretaria de Acuerdos, Marisol Zepeda Muñoz, la lectura de la declaración, por escrito, sobre los hechos.

Luego de escuchar el relato, la Ministerio Público Susana Landeros tomó la palabra al micrófono y le formuló a la víctima, al menos 10 preguntas, sobre el ilícito, a las cuales Pérez Martínez contestó afirmativamente, con base a su declaración.

Posteriormente, la defensora de oficio, María de la Luz Serrano hizo lo propio, sin embargo, sus preguntas fueron confusas y reiterativas, por lo que fue apercibida por el juez, Alejandro Sentíes Carriles, al considerar que su pregunta era “insidiosa”.

El clímax de la audiencia fue cuando el inculpado aceptó carearse con su presunta víctima, en esos momentos, Roberto Pérez Martínez se paró frente a la rejilla de prácticas y sosteniendo la mirada le dijo al procesado, “sí, tú fuiste el que me robo”.

“Yo lo único que quiero decir —refirió el acusado— es que al señor no lo conozco, y que los hechos fueron así como lo dije en mi declaración…yo no quiero problemas, yo no lo quiero perjudicar, pero que no me perjudique”, sin embargo, su acusador no se amedrentó, y lo volvió a señalar como su agresor.

—Yo tampoco quería que tuvieras problemas, pero a eso te dedicas —dijo la parte acusadora. Tú fuiste el que me solicitó el servicio, y yo no te lo negué, pero me robaste... que no me conoces, estás seguro.

Ante la ausencia de los testigos, entre ellos, los dos policías que concretaron la captura, José Francisco Sánchez Ceja y Jazmín Rivera Pérez, así como la abuela del inculpado Celia Guerrero Díaz, el juez no pudo dictar sentencia, y difirió la audiencia para el próximo viernes. De no presentarse los declarantes, serán sancionado con 10 horas de arresto.

Cabe destacar que dicho caso toma relevancia, porque se dictará sentencia, con consentimiento del procesado y con base al Código de Procedimientos Penales, en menos de ocho días de iniciado el proceso, lo que sienta precedente, en lo que respecta a lo que se espera que sean los juicios orales.
Nota de Israel Yáñez, Crónica, 13 de marzo.

1 comentarios:

Lesly responded on 21 de abril de 2008, 15:38 #

Bien seria muy interesante poder armar un expediente con el caso y asi llegar a tener un expediente.