La CNDH presenta 45 “errores y mentiras” de Human Rights Watch

El Consejo Consultivo de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos presentó un catálogo de 45 errores y mentiras en el informe sobre su desempeño presentado el 13 de febrero por la organización norteamericana Human Rights Watch.

Como lo había adelantado Crónica desde hace tres semanas, el organismo dirigido por José Luis Soberanes detectó en el documento La CNDH, una evaluación crítica -de HRW- "un notable desconocimiento de las leyes mexicanas y del quehacer de la Comisión".

"Human focalizó su materia de estudio desde una perspectiva incorrecta, como incorrectas y sesgadas son sus valoraciones, en las que utiliza al menos 40 adjetivos para descalificar, por ejemplo, legalista, formalista y tímida", se detalla en la respuesta oficial.

"No analizan los procedimientos, las resoluciones, los criterios ni, en general, la estructura institucional del ombudsman mexicano; por tanto, carecen de fundamento y rigor metodológico… Pretenden que la Comisión realice acciones más allá de la ley, con base en interpretaciones creativas, al querer que una institución extienda sus facultades sin base legal, violentan el orden jurídico y los principios de legalidad".

En el primero de los 45 puntos detectados, la CNDH expone que el informe de HRW "fue elaborado desde una visión subjetiva y no desde la argumentación, su objetivo es proporcionar un análisis fáctico".

También reprocha la ausencia de metodología, la manipulación de datos del presupuesto y el nulo respeto a las leyes mexicanas.

"HRW minimiza 17 años de trabajo en los que se han emitido 1,912 recomendaciones. Otro dato soslayado son las 106,227 quejas tramitadas, en 104,685 casos se han concluido, lo cual permite advertir que el 98.5% de las quejas se han atendido".

Resalta cifras arrojadas por encuestas sobre el nivel de aceptación de la CNDH entre la población, el cual, dijo, "es muy elevado… los resultados ubican a la Comisión entre las 5 instituciones que generan mayor nivel de confianza entre la ciudadanía mexicana".

"La CNDH reconoce el derecho a la libertad de expresión de toda persona, pero no comparte expresiones que ocasionen agravios institucionales o personales; la crítica es útil si busca superar problemáticas existentes. Cuando se expresa como dictamen de un censor y descalifica el trabajo realizado, sin conocer la dinámica bajo la cual se desempeña una institución, difícilmente puede traducirse en un esfuerzo aprovechable", concluye.

Nota de Daniel Blancas Madrigal, Crónica, 13 de marzo.