Detrás de la reforma energética está “el afán privatizador, el interés de lucro y la codicia del grupo Calderón- Mouriño y otros más, que piensan montarse en el negocio del petróleo”, aseguró Andrés Manuel López Obrador.
Entrevistado en el noticiario radiofónico de Jacobo Zabludovsky, el ex candidato presidencial acusó a las televisoras, en particular a Televisa, de estar “entregadas por completo al gobierno usurpador” y de ayudarlo para que se manipule a la gente y tratar de convencerla de que es necesario privatizar Pemex.
Posteriormente incluyó en sus acusaciones a los líderes del PRI en el Congreso, Manlio Fabio Beltrones y Emilio Gamboa, al señalar que están “queriendo sacar la reforma a través de acuerdos cupulares.”
El presidente legítimo reiteró su intención de debatir con el presidente Felipe Calderón, a quien le exigió que “no se ande por las ramas”, ya que hasta ahora no ha hablado del tema de l tráfico de influencias del secretario de Gobernación, Juan Camilo Mouriño, y de su asociación con Pemex.
AMLO reconoció que su lucha contra la privatización de Pemex lo puede “desgastar políticamente”, pero manifestó que lo importante es “luchar por nuestros principios, nuestros ideales”, y que no se entreguen los recursos naturales a extranjeros.
El perredista aseguró: “Afortunadamente tenemos un pueblo extraordinario, que está dispuesto a luchar por una transformación, para abolir este régimen caduco de corrupción, de opresión, de privilegios y a crear una nueva República”.
Porque, aseguró el perredista, lo que está en juego es el tipo de nación que será México: “si queremos seguir siendo un país, o nos vamos a convertir de plano en una colonia”.
López Obrador manifestó que en su afán de “hacer negocios para una minoría”, el grupo Calderón- Mouriño ha gastado más de 200 millones de pesos en la transmisión del “spot manipulador” que se transmite por la televisión.
Además, en clara referencia a las declaraciones de los priistas en el sentido de que no habrá reforma constitucional, López Obrador aseguró que el petróleo se puede privatizar en la legislación reglamentaria, como ha sucedido con los contratos de riesgo y con la Comisión Federal de Electricidad, donde “hay negocios jugosísimos” que ha hecho el grupo Calderón- Mouriño.
Entrevistado en el noticiario radiofónico de Jacobo Zabludovsky, el ex candidato presidencial acusó a las televisoras, en particular a Televisa, de estar “entregadas por completo al gobierno usurpador” y de ayudarlo para que se manipule a la gente y tratar de convencerla de que es necesario privatizar Pemex.
Posteriormente incluyó en sus acusaciones a los líderes del PRI en el Congreso, Manlio Fabio Beltrones y Emilio Gamboa, al señalar que están “queriendo sacar la reforma a través de acuerdos cupulares.”
El presidente legítimo reiteró su intención de debatir con el presidente Felipe Calderón, a quien le exigió que “no se ande por las ramas”, ya que hasta ahora no ha hablado del tema de l tráfico de influencias del secretario de Gobernación, Juan Camilo Mouriño, y de su asociación con Pemex.
AMLO reconoció que su lucha contra la privatización de Pemex lo puede “desgastar políticamente”, pero manifestó que lo importante es “luchar por nuestros principios, nuestros ideales”, y que no se entreguen los recursos naturales a extranjeros.
El perredista aseguró: “Afortunadamente tenemos un pueblo extraordinario, que está dispuesto a luchar por una transformación, para abolir este régimen caduco de corrupción, de opresión, de privilegios y a crear una nueva República”.
Porque, aseguró el perredista, lo que está en juego es el tipo de nación que será México: “si queremos seguir siendo un país, o nos vamos a convertir de plano en una colonia”.
López Obrador manifestó que en su afán de “hacer negocios para una minoría”, el grupo Calderón- Mouriño ha gastado más de 200 millones de pesos en la transmisión del “spot manipulador” que se transmite por la televisión.
Además, en clara referencia a las declaraciones de los priistas en el sentido de que no habrá reforma constitucional, López Obrador aseguró que el petróleo se puede privatizar en la legislación reglamentaria, como ha sucedido con los contratos de riesgo y con la Comisión Federal de Electricidad, donde “hay negocios jugosísimos” que ha hecho el grupo Calderón- Mouriño.
Nota de Milenio, 28 de marzo.
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