Uribe llama a FARC a liberar a Ingrid

BOGOTÁ (Agencias).— El clamor por la liberación de la ex candidata presidencial colombiana Ingrid Betancourt y los demás secuestrados por las FARC se intensificó ayer ante los rumores sobre el delicado estado de salud de la política, que llevó al gobierno de Álvaro Uribe a proponer una fórmula para solucionar el drama de los cautivos.

El presidente colombiano, quien la noche del jueves autorizó la excarcelación de guerrilleros a cambio de secuestrados como “mecanismo expedito e inmediato para el acuerdo humanitario”, encabezó ayer la lista de peticionarios a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) .

“Llamo hoy a los que tienen a Ingrid Betancourt y a los otros secuestrados a que los liberen, a que le hagan esa gran contribución al país, a que atiendan ese clamor del corazón de los colombianos”, dijo Uribe.

Además, Uribe recordó las millonarias recompensas que ofrece Bogotá a los rebeldes para que deserten y entreguen a sus rehenes.

Luego de que el jueves el defensor del Pueblo, Wólmar Pérez, señalara que Ingrid está “muy, muy” delicada, ayer el sacerdote Manuel Mancera, quien trabaja en una zona selvática del sur de Colombia, reveló que unos 300 guerrilleros llevaron a Ingrid, quien padece de leishmaniasis y hepatitis B, a un centro de salud de las afueras de la ciudad de San José del Guaviare, entre el 20 y el 25 de febrero.

Mancera dijo que varios feligreses le dijeron que fueron testigos de la operación de las FARC. “Eran de 200 a 300 guerrilleros. Acordonaron el puesto de salud de El Capricho para que fuera atendida”. Según el religioso, varios lugareños la reconocieron y tuvieron contacto con ella, como el caso de un campesino que le tomó la mano para consolarla.

“Ingrid perdió las ganas de vivir. Ella no quiere hablar con nadie, no quiere seguir comiendo, llora mucho, no quiere saber nada de este mundo, está muy demacrada (...). El campesino le dijo que tranquila, que se animara, pero ella está en un último estado de depresión. La enfermedad ya no le hace mella, la ven totalmente desanimada, va a decir una palabra y solamente llora”, dijo Mancera.

Al llamado de Uribe por la liberación de Betancourt se sumó el presidente de la Conferencia Episcopal Colombiana, Luis Augusto Castro, quien pidió al jefe guerrillero Milton de Jesús Toncel, alias Joaquín Gómez , “que tenga en este momento esa amabilidad con Ingrid y con todos los colombianos, que sea una decisión inmediata en términos de liberarla, a ella y a todos los secuestrados”.

Clara Rojas y Gloria Polanco, ex cautivas liberadas en enero pasado, también pidieron la liberación de Ingrid, al tiempo que el ex presidente colombiano Ernesto Samper dijo que hay que hallar con las FARC “un mecanismo de devolución de Ingrid”. Samper sugirió entre ellos las gestiones del presidente de Venezuela, Hugo Chávez. A su vez, José Miguel Insulza, máximo responsable de la OEA, dijo en un comunicado que “un intercambio completo podría ser la llave para una verdadera negociación política para alcanzar la paz” en Colombia.

En este marco, el ministro francés de Exteriores, Bernard Kouchner, consideró “muy positiva” la iniciativa colombiana de liberar guerrilleros a cambio de cautivos.

El alto comisionado para la Paz, Luis Carlos Restrepo, dijo que la liberación de al menos un rehén servirá para que el gobierno entienda que las FARC aceptan el canje. Sin embargo, hasta ahora no se ha producido ninguna respuesta de la guerrilla.

Nota de El Universal, 29 de marzo.