Los gobiernos de Guatemala y El Salvador pidieron a México que realice operativos migratorios y policiacos en los que participe personal de derechos humanos, y urgieron a la creación de la fiscalía especial que investigue los delitos cometidos contra migrantes, pero sobre todo poner un alto al secuestro de indocumentados. Además, decidieron la apertura de nuevos consulados en zonas de riesgo para ese sector, como Oaxaca.
Estos fueron los temas centrales que expusieron funcionarios centroamericanos a la delegación mexicana que viajó a esos países, encabezada por Salvador Beltrán del Río, titular del Instituto Nacional de Migración (INM); Rubén Beltrán Guerrero, subsecretario para América Latina y el Caribe de la Cancillería, así como Guillermo Valls Esponda, coordinador de Asuntos Internacionales y Agregadurías de la Procuraduría General de la República (PGR).
En entrevista telefónica con EL UNIVERSAL, Hugo Carrillo Corleto, embajador de El Salvador en México, quien participó en uno de los encuentros, detalló que su gobierno y el de Guatemala insistieron en su petición de que a nivel federal se cree una fiscalía especial que investigue todos los delitos cometidos contra los migrantes, entre ellos el secuestro.
Dijo que hay una gran preocupación en esos países sobre lo que ocurre en México con sus ciudadanos, cuando la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) documentó más de 10 mil migrantes secuestrados en seis meses. Entre los casos más recientes está el plagio de al menos 50 en Chahuites, Oaxaca, el 16 de diciembre pasado, que suma a la masacre de 72 personas en Tamaulipas.
El diplomático indicó que “esperamos que podamos definir un programa de acciones conjunto. Nosotros estamos en la mejor disposición, pues el fenómeno nos afecta a todos”.
Detalló que en la reunión entre autoridades mexicanas y salvadoreñas, éstas pidieron que los operativos de las autoridades migratorias, policiacas y militares en México “se realicen de día y siempre cuenten con la presencia de personal de derechos humanos, pues en este tema la transparencia en la actuación es importante”.
Por la tarde, la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) dio a conocer que en el encuentro con funcionarios de Guatemala, ese gobierno anunció que abrirá un nuevo consulado en Oaxaca, una de las zonas donde opera el crimen organizado y cuyos integrantes han perpetrado el secuestro de migrantes. A esta medida se sumará El Salvador, de acuerdo con el embajador Carrillo Corleto, quien reiteró que se ampliará la red consular de estos países para atender a sus connacionales víctimas de delitos en México.
La Cancillería aseguró que en estos encuentros “coincidieron en que la delincuencia organizada transnacional representa la mayor amenaza para los migrantes en tránsito por la región y que la mejor manera de enfrentarla es mediante la cooperación”.
Se comprometieron a dar seguimiento al cumplimiento de los 21 puntos aprobados el 8 de octubre de 2010 en la Reunión Ministerial sobre Delincuencia Organizada Transnacional y Seguridad de los Migrantes.
Estos fueron los temas centrales que expusieron funcionarios centroamericanos a la delegación mexicana que viajó a esos países, encabezada por Salvador Beltrán del Río, titular del Instituto Nacional de Migración (INM); Rubén Beltrán Guerrero, subsecretario para América Latina y el Caribe de la Cancillería, así como Guillermo Valls Esponda, coordinador de Asuntos Internacionales y Agregadurías de la Procuraduría General de la República (PGR).
En entrevista telefónica con EL UNIVERSAL, Hugo Carrillo Corleto, embajador de El Salvador en México, quien participó en uno de los encuentros, detalló que su gobierno y el de Guatemala insistieron en su petición de que a nivel federal se cree una fiscalía especial que investigue todos los delitos cometidos contra los migrantes, entre ellos el secuestro.
Dijo que hay una gran preocupación en esos países sobre lo que ocurre en México con sus ciudadanos, cuando la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) documentó más de 10 mil migrantes secuestrados en seis meses. Entre los casos más recientes está el plagio de al menos 50 en Chahuites, Oaxaca, el 16 de diciembre pasado, que suma a la masacre de 72 personas en Tamaulipas.
El diplomático indicó que “esperamos que podamos definir un programa de acciones conjunto. Nosotros estamos en la mejor disposición, pues el fenómeno nos afecta a todos”.
Detalló que en la reunión entre autoridades mexicanas y salvadoreñas, éstas pidieron que los operativos de las autoridades migratorias, policiacas y militares en México “se realicen de día y siempre cuenten con la presencia de personal de derechos humanos, pues en este tema la transparencia en la actuación es importante”.
Por la tarde, la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) dio a conocer que en el encuentro con funcionarios de Guatemala, ese gobierno anunció que abrirá un nuevo consulado en Oaxaca, una de las zonas donde opera el crimen organizado y cuyos integrantes han perpetrado el secuestro de migrantes. A esta medida se sumará El Salvador, de acuerdo con el embajador Carrillo Corleto, quien reiteró que se ampliará la red consular de estos países para atender a sus connacionales víctimas de delitos en México.
La Cancillería aseguró que en estos encuentros “coincidieron en que la delincuencia organizada transnacional representa la mayor amenaza para los migrantes en tránsito por la región y que la mejor manera de enfrentarla es mediante la cooperación”.
Se comprometieron a dar seguimiento al cumplimiento de los 21 puntos aprobados el 8 de octubre de 2010 en la Reunión Ministerial sobre Delincuencia Organizada Transnacional y Seguridad de los Migrantes.
Silvia Otero, EL Universal, 14 de enero.
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