CARACAS (Agencias).— El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, retiró ayer su reciente oferta de derogar la ley de poderes especiales para legislar por decreto durante 18 meses, alegando que la oposición no respondió adecuadamente a su propuesta de conciliación política.
“No voy a devolverles la Ley Habilitante (poderes especiales), están muy equivocados. Ellos (oposición) se niegan a debatir porque se quitan la máscara de voceros de la burguesía”, dijo en un mensaje transmitido al país en una cadena de radio y televisión.
Chávez señaló que había extendido la mano a la oposición con una propuesta de recortar la duración de los poderes especiales, para incentivar el diálogo, pero que la respuesta fue que proponían la derogación inmediata de la ley.
“Dicen que todo o nada. Entonces vayan a lavarse ese paltó (expresión popular para rechazar la posición del contrario). No voy a devolverles (a la Asamblea Nacional, Congreso) la Ley Habilitante. Las leyes habilitantes son una necesidad, están en la Constitución”, expuso.
El mandatario había lanzado el 15 de enero a la oposición una propuesta de conciliación política, aprovechando la presentación a la Asamblea de su mensaje sobre la gestión de gobierno en 2010.
Chávez sugirió además recortar la ley de 18 a cinco meses como un gesto de acercamiento a la oposición, que volvió a congreso después de una ausencia de cinco años por su boicot a las elecciones legislativas de 2005.
Los diputados opositores, que ahora tienen 65 de los 165 escaños de la cámara, aceptaron la oferta de diálogo, pero insistieron en que la Ley Habilitante es inconstitucional y debe ser derogada inmediatamente, debido a que excede las atribuciones del presidente y fue aprobada por un Congreso que terminó su mandato el 4 de enero.
Chávez defendió la necesidad de los poderes para enfrentar la emergencia por las recientes lluvias, que dejaron más de 120 mil damnificados, y resaltó que ya el gobierno emitió el primer decreto-ley con una legislación para garantizar refugios dignos para los afectados.
El jefe de Estado dijo que fue la militancia del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV, que preside) la que le pidió que “no recortara la habilitante”, y sentenció que “yo no voy a devolver la Ley Habilitante, porque la necesito, porque el pueblo la necesita”.
La ley provocó un roce con el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA) , José Miguel Insulza, quien en una primera declaración advirtió que atenta contra la Carta Democrática Interamericana, aunque posteriormente suavizó sus críticas.
“No voy a devolverles la Ley Habilitante (poderes especiales), están muy equivocados. Ellos (oposición) se niegan a debatir porque se quitan la máscara de voceros de la burguesía”, dijo en un mensaje transmitido al país en una cadena de radio y televisión.
Chávez señaló que había extendido la mano a la oposición con una propuesta de recortar la duración de los poderes especiales, para incentivar el diálogo, pero que la respuesta fue que proponían la derogación inmediata de la ley.
“Dicen que todo o nada. Entonces vayan a lavarse ese paltó (expresión popular para rechazar la posición del contrario). No voy a devolverles (a la Asamblea Nacional, Congreso) la Ley Habilitante. Las leyes habilitantes son una necesidad, están en la Constitución”, expuso.
El mandatario había lanzado el 15 de enero a la oposición una propuesta de conciliación política, aprovechando la presentación a la Asamblea de su mensaje sobre la gestión de gobierno en 2010.
Chávez sugirió además recortar la ley de 18 a cinco meses como un gesto de acercamiento a la oposición, que volvió a congreso después de una ausencia de cinco años por su boicot a las elecciones legislativas de 2005.
Los diputados opositores, que ahora tienen 65 de los 165 escaños de la cámara, aceptaron la oferta de diálogo, pero insistieron en que la Ley Habilitante es inconstitucional y debe ser derogada inmediatamente, debido a que excede las atribuciones del presidente y fue aprobada por un Congreso que terminó su mandato el 4 de enero.
Chávez defendió la necesidad de los poderes para enfrentar la emergencia por las recientes lluvias, que dejaron más de 120 mil damnificados, y resaltó que ya el gobierno emitió el primer decreto-ley con una legislación para garantizar refugios dignos para los afectados.
El jefe de Estado dijo que fue la militancia del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV, que preside) la que le pidió que “no recortara la habilitante”, y sentenció que “yo no voy a devolver la Ley Habilitante, porque la necesito, porque el pueblo la necesita”.
La ley provocó un roce con el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA) , José Miguel Insulza, quien en una primera declaración advirtió que atenta contra la Carta Democrática Interamericana, aunque posteriormente suavizó sus críticas.
El Universal, 21 de enero.
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