El caos de ser repatriado a Honduras

El sueño de Humberto Cáceres Paz, de 21 años, originario de Honduras, quedó trunco en este municipio del estado de México. La madrugada del Año Nuevo fue atropellado en la vía López Portillo y sus familiares recuperaron el cuerpo hasta el 13 de enero, pues carecían de 2 mil 500 dólares para trasladarlo a su país.

Víctor Manuel Mexía Hernández, defensor municipal de Derechos Humanos, informó que Cáceres Paz fue arrollado la madrugada del 1 de enero en la vía López Portillo, quien llevaba consigo su acta de nacimiento y una identificación, por medio de la cual autoridades de la Procuraduría de Justicia del estado lograron ubicar a los familiares.

Agregó que hasta la oficina de Derechos Humanos de Tultitlán se presentó Romualdo Antonio Benítez, habitante de Tula, Hidalgo, primo de Humberto, quien refirió que enfrentaron problemas para repatriar el cuerpo a Honduras.


Explicó que varias funerarias pedían hasta 2 mil 500 dólares para repatriar el cadáver, dinero con el que no contaba la familia. Un familiar del migrante pidió que conservaran el cuerpo en el sitio en tanto pedía ayuda a la embajada de Honduras, cuyo personal logró la repatriación del cadáver.
Juan Manuel Barrera corresponsal, El Universal, 15 de enero.

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