Toluca. Méx., 1°. de enero. Los órganos encargados de organizar, vigilar y calificar los comicios de gobernador fueron integrados bajo esquemas de cuotas partidistas, lo cual permitió al PRI, que tiene mayoría en el Congreso local, ser el más beneficiado en la designación de consejeros del Instituto Electoral del Estado (IEEM) y magistrados del Tribunal Electoral del Estado de México (TEEM).
Dirigentes partidistas y analistas comentan que el PRI tiene el control del IEEM por haber colocado a cuatro de los siete consejeros, además de los funcionarios más importantes de la estructura del instituto; pero también domina el TEEM, pues tres de los cinco magistrados responden a sus intereses.
Luis Sánchez y Octavio Germán Olivares, dirigentes estatales del PRD y PAN, respectivamente, señalan que esto no garantiza la imparcialidad del que debiera ser árbitro electoral, sino que fomenta la inequidad, pero admiten ser corresponsables de esta problemática, pues tradicionalmente los partidos se repartían estos espacios.
Para la integración del IEEM, en los años recientes los partidos mayoritarios (PAN, PRI y PRD) proponían cada uno a dos conseje-ros y los minoritarios designaban al séptimo integrante. El que tenía más votos nombraba al presidente de entre sus dos propuestas.
En 2009 los resultados electorales dejaron de ser de tres tercios y el PRI alcanzó casi mayoría absoluta en el Congreso, lo que dio pauta para que al renovar al IEEM pudiera proponer a cuatro consejeros, el PAN a dos y el PRD a uno.
Con el apoyo del PRI llegaron al consejo general del IEEM José Martínez Vilchis, ex rector de la Universidad Autónoma del Estado de México; Jesús Jardón Nava, ex magistrado del Poder Judicial; y Policarpo Montes de Oca Vázquez, el ex vocal del Instituto Federal Electoral en el estado. Mediante el Partido Verde, el PRI impulsó la llegada de Juan Carlos Villarreal, quien en 2009 asesoró al secretario de Gobierno Luis Miranda Nava.
El PAN alentó la llegada de Abel Aguilar Sánchez y Arturo Bolio Cerda. La presidencia se quedó en manos de Jesús Castillo Sandoval, quien fue magistrado del TEEM, debido al apoyo del PRD.
Bernardo Barranco, quien integró el IEEM de 2005 a 2009, admite que los consejeros electorales siempre están sometidos a una gran presión, no sólo de los partidos que los designaron, sino del gobierno del estado y de los poderes fácticos, por lo que muchas veces operan ya como funcionarios públicos o representantes partidistas.
Para Luis Sánchez, la mayoría de integrantes del IEEM responden al tricolor y en especial al mandato del gobernador Enrique Peña: “Él dicta lo que deben hacer. Los cargos de directores y los principales funcionarios de la estructura del IEEM también son gente ligada al PRI”.
En el TEEM, las cosas no son muy diferentes. La mayoría en el Congreso impulsó la llegada de Jorge Muciño a la presidencia del organismo. Fue consejero electoral de 2005 a 2009 y sus actuaciones siempre estuvieron vinculadas con el PRI. Gracias al apoyo del tricolor también llegaron como magistrados al tribunal, Luz María Zarza y Raúl Flores Bernal.
Dirigentes partidistas y analistas comentan que el PRI tiene el control del IEEM por haber colocado a cuatro de los siete consejeros, además de los funcionarios más importantes de la estructura del instituto; pero también domina el TEEM, pues tres de los cinco magistrados responden a sus intereses.
Luis Sánchez y Octavio Germán Olivares, dirigentes estatales del PRD y PAN, respectivamente, señalan que esto no garantiza la imparcialidad del que debiera ser árbitro electoral, sino que fomenta la inequidad, pero admiten ser corresponsables de esta problemática, pues tradicionalmente los partidos se repartían estos espacios.
Para la integración del IEEM, en los años recientes los partidos mayoritarios (PAN, PRI y PRD) proponían cada uno a dos conseje-ros y los minoritarios designaban al séptimo integrante. El que tenía más votos nombraba al presidente de entre sus dos propuestas.
En 2009 los resultados electorales dejaron de ser de tres tercios y el PRI alcanzó casi mayoría absoluta en el Congreso, lo que dio pauta para que al renovar al IEEM pudiera proponer a cuatro consejeros, el PAN a dos y el PRD a uno.
Con el apoyo del PRI llegaron al consejo general del IEEM José Martínez Vilchis, ex rector de la Universidad Autónoma del Estado de México; Jesús Jardón Nava, ex magistrado del Poder Judicial; y Policarpo Montes de Oca Vázquez, el ex vocal del Instituto Federal Electoral en el estado. Mediante el Partido Verde, el PRI impulsó la llegada de Juan Carlos Villarreal, quien en 2009 asesoró al secretario de Gobierno Luis Miranda Nava.
El PAN alentó la llegada de Abel Aguilar Sánchez y Arturo Bolio Cerda. La presidencia se quedó en manos de Jesús Castillo Sandoval, quien fue magistrado del TEEM, debido al apoyo del PRD.
Bernardo Barranco, quien integró el IEEM de 2005 a 2009, admite que los consejeros electorales siempre están sometidos a una gran presión, no sólo de los partidos que los designaron, sino del gobierno del estado y de los poderes fácticos, por lo que muchas veces operan ya como funcionarios públicos o representantes partidistas.
Para Luis Sánchez, la mayoría de integrantes del IEEM responden al tricolor y en especial al mandato del gobernador Enrique Peña: “Él dicta lo que deben hacer. Los cargos de directores y los principales funcionarios de la estructura del IEEM también son gente ligada al PRI”.
En el TEEM, las cosas no son muy diferentes. La mayoría en el Congreso impulsó la llegada de Jorge Muciño a la presidencia del organismo. Fue consejero electoral de 2005 a 2009 y sus actuaciones siempre estuvieron vinculadas con el PRI. Gracias al apoyo del tricolor también llegaron como magistrados al tribunal, Luz María Zarza y Raúl Flores Bernal.
Israel Dávila corresponsal, La Jornada, 2 de enero.
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