El estado de Guerrero no está en subasta ni escriturado para ninguna familia, advirtió el candidato del PAN a la gubernatura del estado, Marcos Parra, quien aseguró que su declinación “es sólo un rumor”.
“No veo en ninguno de mis adversarios el liderazgo, la superioridad ni personal ni preparación académica ni experiencia ni en propuestas como para que yo pueda declinar en favor de ninguno de ellos; al contrario, los veo completamente débiles y torpes, con propuestas que fueron buenas para el populismo del siglo pasado”, aseguró en entrevista con MILENIO.
El PAN no tiene fuerza electoral en Guerrero, ¿hay alguna posibilidad de triunfo?
La campaña empezó con muchos desafíos y desigualdades, pero hemos sido perseverantes en la propuesta. Espero que hayamos despertado el interés de la población para salir a votar. Las estructuras de uno y otro de mis adversarios están perfectamente definidas y consolidadas; sin embargo, esa gente que piensa, que valora su voto y lo emite en conciencia es la que se queda apática en su casa, ese es el voto que estamos buscando. Si logramos hacer que 50 por ciento de los ciudadanos salgan a votar, entonces estaríamos encumbrándonos con el triunfo, pero si no lo logramos, entonces sería un voto de estructuras el que defina la elección.
¿La violencia puede poner en riesgo la participación de los votantes?
Puede ser, pero de eso se tiene que encargar la autoridad federal, estatal y electoral; de tener el cuidado suficiente para que se establezcan los mecanismos que impidan la inhibición del voto y que impidan que algún acto de agresión o de amenaza pudiera inhibir el sufragio.
¿Cómo define el gobierno de Zeferino Torreblanca?
Es una persona sui generis en su forma de actuar, rompe con todos los estigmas, con antecedentes de otros gobernantes más pragmáticos y creo que ha hecho un gran esfuerzo, todo en concordancia con el gobierno federal que le ha dado un respaldo muy importante. Creo que cuando menos está dejando las bases para que el que viene, y espero que sea yo, podamos consolidar el crecimiento.
Pero en cuestiones de inseguridad y violencia va hacia atrás
Si y es natural, un estado con alto grado de marginación se ha destacado por ser el primer lugar en producción de mariguana y el segundo en amapola, por su ubicación geográfica y la belleza de su entorno. Acapulco es centro turístico y de consumo, donde hay consumo habrá oferta y donde hay oferta se da la competencia entre bandas delincuenciales que buscan controlar la plaza.
Creo que el trabajo que ha venido haciendo el gobierno federal en concordancia con el Ejército y la Marina y el gobierno estatal habrá de dar cuenta paulatinamente de la disminución de este tipo de agresiones.
¿Qué opinión tiene de sus contrincantes?
Quisiera abstenerme de emitir opinión sobre mis adversarios, quiero ser un candidato de propuestas y quisiera que aquí el triunfador sea la democracia, pero veo inequidad en el derroche de recursos, incluso de rebasar topes de campaña. Sin embargo, a pesar de esos desafíos, nosotros hemos venido haciendo una campaña digna con gran penetración y seguramente se verá reflejada en el resultado.
¿Consideras que hay guerra sucia en las campañas?
Es evidente, llevan una competencia judicializada, llevan más de 140 denuncias entre uno y otro, cuando hace seis años hubo 16. Se multiplicó, van al mil por ciento, pero la gente se da cuenta y los guerrerenses no queremos llenarnos de confrontaciones ni divisiones; ya muchos son los males que tenemos, como para agregarle otro que políticamente pueda rebasar los ámbitos de la sociedad.
Lo más importante, más que grupos políticos, partidos o candidatos, es que el estado no está escriturado para ninguna familia y tampoco está en subasta, no estamos viendo de qué forma podemos subastar los limitados recursos del estado para entregarlos en propuestas populistas.
¿Ha pensado en declinar?
Ese es el rumor que se corrió desde un principio, pero no hay ninguna posibilidad. No veo en ninguno de mis adversarios el liderazgo como para que pueda declinar en favor de alguno de ellos, los veo débiles y torpes.
Liliana Padilla y Javier Trujillo, Milenio, 25 de enero.
“No veo en ninguno de mis adversarios el liderazgo, la superioridad ni personal ni preparación académica ni experiencia ni en propuestas como para que yo pueda declinar en favor de ninguno de ellos; al contrario, los veo completamente débiles y torpes, con propuestas que fueron buenas para el populismo del siglo pasado”, aseguró en entrevista con MILENIO.
El PAN no tiene fuerza electoral en Guerrero, ¿hay alguna posibilidad de triunfo?
La campaña empezó con muchos desafíos y desigualdades, pero hemos sido perseverantes en la propuesta. Espero que hayamos despertado el interés de la población para salir a votar. Las estructuras de uno y otro de mis adversarios están perfectamente definidas y consolidadas; sin embargo, esa gente que piensa, que valora su voto y lo emite en conciencia es la que se queda apática en su casa, ese es el voto que estamos buscando. Si logramos hacer que 50 por ciento de los ciudadanos salgan a votar, entonces estaríamos encumbrándonos con el triunfo, pero si no lo logramos, entonces sería un voto de estructuras el que defina la elección.
¿La violencia puede poner en riesgo la participación de los votantes?
Puede ser, pero de eso se tiene que encargar la autoridad federal, estatal y electoral; de tener el cuidado suficiente para que se establezcan los mecanismos que impidan la inhibición del voto y que impidan que algún acto de agresión o de amenaza pudiera inhibir el sufragio.
¿Cómo define el gobierno de Zeferino Torreblanca?
Es una persona sui generis en su forma de actuar, rompe con todos los estigmas, con antecedentes de otros gobernantes más pragmáticos y creo que ha hecho un gran esfuerzo, todo en concordancia con el gobierno federal que le ha dado un respaldo muy importante. Creo que cuando menos está dejando las bases para que el que viene, y espero que sea yo, podamos consolidar el crecimiento.
Pero en cuestiones de inseguridad y violencia va hacia atrás
Si y es natural, un estado con alto grado de marginación se ha destacado por ser el primer lugar en producción de mariguana y el segundo en amapola, por su ubicación geográfica y la belleza de su entorno. Acapulco es centro turístico y de consumo, donde hay consumo habrá oferta y donde hay oferta se da la competencia entre bandas delincuenciales que buscan controlar la plaza.
Creo que el trabajo que ha venido haciendo el gobierno federal en concordancia con el Ejército y la Marina y el gobierno estatal habrá de dar cuenta paulatinamente de la disminución de este tipo de agresiones.
¿Qué opinión tiene de sus contrincantes?
Quisiera abstenerme de emitir opinión sobre mis adversarios, quiero ser un candidato de propuestas y quisiera que aquí el triunfador sea la democracia, pero veo inequidad en el derroche de recursos, incluso de rebasar topes de campaña. Sin embargo, a pesar de esos desafíos, nosotros hemos venido haciendo una campaña digna con gran penetración y seguramente se verá reflejada en el resultado.
¿Consideras que hay guerra sucia en las campañas?
Es evidente, llevan una competencia judicializada, llevan más de 140 denuncias entre uno y otro, cuando hace seis años hubo 16. Se multiplicó, van al mil por ciento, pero la gente se da cuenta y los guerrerenses no queremos llenarnos de confrontaciones ni divisiones; ya muchos son los males que tenemos, como para agregarle otro que políticamente pueda rebasar los ámbitos de la sociedad.
Lo más importante, más que grupos políticos, partidos o candidatos, es que el estado no está escriturado para ninguna familia y tampoco está en subasta, no estamos viendo de qué forma podemos subastar los limitados recursos del estado para entregarlos en propuestas populistas.
¿Ha pensado en declinar?
Ese es el rumor que se corrió desde un principio, pero no hay ninguna posibilidad. No veo en ninguno de mis adversarios el liderazgo como para que pueda declinar en favor de alguno de ellos, los veo débiles y torpes.
Liliana Padilla y Javier Trujillo, Milenio, 25 de enero.
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