El subsecretario para América Latina y el Caribe de la Secretaría de Relaciones Exteriores, Rubén Beltrán Guerrero, aseguró que el problema migratorio no es exclusivo de México y que así se los ha hecho saber el gobierno mexicano a El Salvador y Guatemala durante las reuniones sostenidas entre delegaciones de ambos países durante esta semana.
El funcionario dijo que el país cuenta con la evidencia para confirmar que son miembros del crimen organizado trasnacional quienes atentan contra los migrantes y que los delitos en su contra no comienzan en México sino en sus lugares de origen.
Consideró que es necesario que el problema de las agresiones a migrantes, principalmente centroamericanos, sea abordado de manera compartida por naciones como Honduras, Guatemala y El Salvador, los que también deben hacer la parte que les corresponde para combatirla.
Por ello, dijo: “queremos ver arrestos en San Marcos, en Uxcatlan u otras regiones del El Salvador”.
Queremos ver en esos países desmantelamiento de células del crimen organizado y eso va a traer lugar a que vayamos actuando todos para disminuir los incidentes contra migrantes.
En conferencia de prensa, el funcionario de la Secretaría de Relaciones Exteriores estuvo acompañado por el comisionado del Instituto Nacional de Migración, Salvador Beltrán del Río, quien dijo que de acuerdo con cálculos de dicha institución el año pasado, entre los meses de enero a noviembre, fueron repatriados a sus países de origen cerca de 70 mil indocumentados.
Beltrán del Río dijo que del total, aproximadamente 95 por ciento eran originarios de países centroamericanos.
Ayer, el subsecretario para América Latina y el Caribe se refirió a las cifras de indocumentados difundidas recientemente por la Comisión Nacional de Derechos Humanos.
Dijo que esa es una institución que realiza un trabajo valiente, importante, respetable y valioso. No obstante, señaló: “tendremos que dialogar de manera muy seria, sobre todo a futuro con ellos”
El funcionario dijo que es necesario imaginarse que “la infraestructura necesaria de cualquier organización criminal para verdaderamente efectuar lo que deberíamos de llamar como secuestros, entre diez y 20 mil al año. Es decir qué clase de infraestructura criminal tiene que haber para realmente hacer eso. Qué está pasando. No niego que pueda haber secuestros, hay problemas, nadie los está negando, clarifiquémoslo si es posible”.
No obstante, abundó: “estamos frente a asaltos, extorsiones a veces lamentabilísimamente vejaciones físicas a los migrantes, pero la palabra secuestro ha adquirido un uso bastante liberal”.
México. Daniel Venegas, Milenio, 15 de diciembre.
El funcionario dijo que el país cuenta con la evidencia para confirmar que son miembros del crimen organizado trasnacional quienes atentan contra los migrantes y que los delitos en su contra no comienzan en México sino en sus lugares de origen.
Consideró que es necesario que el problema de las agresiones a migrantes, principalmente centroamericanos, sea abordado de manera compartida por naciones como Honduras, Guatemala y El Salvador, los que también deben hacer la parte que les corresponde para combatirla.
Por ello, dijo: “queremos ver arrestos en San Marcos, en Uxcatlan u otras regiones del El Salvador”.
Queremos ver en esos países desmantelamiento de células del crimen organizado y eso va a traer lugar a que vayamos actuando todos para disminuir los incidentes contra migrantes.
En conferencia de prensa, el funcionario de la Secretaría de Relaciones Exteriores estuvo acompañado por el comisionado del Instituto Nacional de Migración, Salvador Beltrán del Río, quien dijo que de acuerdo con cálculos de dicha institución el año pasado, entre los meses de enero a noviembre, fueron repatriados a sus países de origen cerca de 70 mil indocumentados.
Beltrán del Río dijo que del total, aproximadamente 95 por ciento eran originarios de países centroamericanos.
Ayer, el subsecretario para América Latina y el Caribe se refirió a las cifras de indocumentados difundidas recientemente por la Comisión Nacional de Derechos Humanos.
Dijo que esa es una institución que realiza un trabajo valiente, importante, respetable y valioso. No obstante, señaló: “tendremos que dialogar de manera muy seria, sobre todo a futuro con ellos”
El funcionario dijo que es necesario imaginarse que “la infraestructura necesaria de cualquier organización criminal para verdaderamente efectuar lo que deberíamos de llamar como secuestros, entre diez y 20 mil al año. Es decir qué clase de infraestructura criminal tiene que haber para realmente hacer eso. Qué está pasando. No niego que pueda haber secuestros, hay problemas, nadie los está negando, clarifiquémoslo si es posible”.
No obstante, abundó: “estamos frente a asaltos, extorsiones a veces lamentabilísimamente vejaciones físicas a los migrantes, pero la palabra secuestro ha adquirido un uso bastante liberal”.
México. Daniel Venegas, Milenio, 15 de diciembre.
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