Reprocha CNDH muerte de civiles

México registró en 2010 la cifra más elevada de muertes violentas de los últimos años, la mayoría de las cuales no han sido investigadas a cabalidad, señaló ayer el presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), Raúl Plascencia.

Al presentar su primer informe de labores ante la Comisión Permanente del Congreso de la Unión, adelantó que el organismo elabora un reporte detallado sobre las circunstancias en las que perdieron la vida el año pasado alrededor de 15 mil personas en hechos relacionados con la delincuencia organizada y el combate a la misma.

Indicó que la CNDH tiene documentados 111 caso de civiles inocentes que murieron durante enfrentamientos u operativos.

"En su momento, seguramente podremos dar a conocer la radiografía del resto de los casos que también ameritan una investigación por parte de las autoridades para detener a los responsables de estas privaciones de la vida", apuntó.

El ombudsman nacional remarcó que la necesidad de combatir a la delincuencia organizada no puede ser un pretexto para atentar contra garantías básicas de la población.

"La inseguridad pública no es una excusa válida para pretender justificar la vulneración de los derechos humanos", señaló.

Plascencia reprochó por otra parte la falta de disposición de algunas dependencias para atender las recomendaciones de la CNDH, como sucedió recientemente en el caso de la Secretaría de Marina.

"Es lamentable el discurso de algunos que condenan la causa de los derechos humanos; como si el quebrantamiento del Estado de Derecho garantizara un mejor futuro para el país. Varias de nuestras autoridades gubernamentales todavía encuentran dificultades para una inmediata aceptación de las recomendaciones", expuso.

"Instituciones de gobierno acostumbradas a recibir sólo reconocimientos no aceptan fácilmente observaciones ni se muestran inclinadas a reconocer eventuales fallas, excesos o abusos en el ejercicio de la función pública".

Reportó que las dependencias más señaladas por violentar los derechos humanos en 2010 fueron las secretarías de la Defensa Nacional (Sedena), de Seguridad Pública (SSP) y de Marina (Semar), seguidas por el IMSS, la Procuraduría General de la República (PGR) y el Instituto Nacional de Migración (INM).

Las dependencias que no aceptaron recomendaciones de la CNDH, detalló, fueron la Semar, la SSP, Pemex, la Comisión Nacional del Agua, así como los gobiernos de Chihuahua y San Luis Potosí y los congresos locales de Chiapas, Oaxaca y Veracruz.

Agenda migratoria Plascencia urgió a las dependencias federales a coordinar esfuerzos para frenar los ataques de que son víctimas los migrantes de otros países en tránsito por México.

"Hago un llamado a las autoridades del INM para que puedan, no solamente llevar a cabo las tareas de prevención de este tipo de acciones, sino también trabajar de manera coordinada con la PGR en la investigación, detención y erradicación de este tipo de abusos en contra de migrantes", señaló en entrevista al término de su informe.

"Parece que no han habido las acciones suficientes para poder contener el fenómeno, que sin duda continúa y va a la alza en nuestro país".

El ombudsman alertó, por otra parte, sobre las violaciones al derecho a la salud, que ocupó el segundo lugar en cuanto al número de quejas recibidas por el organismo, lo que derivó en 12 recomendaciones a diversas autoridades del sector.




Avance insuficiente

Activistas defensores de los derechos humanos reconocen mejorías en el trabajo de la CNDH en el primer año de Raúl Plascencia al frente del organismo pero advierten sobre problemas por resolver.


Mejor que Soberanes

El desempeño de Raúl Plascencia en su primer año de gestión como ombudsman nacional ha superado al de su antecesor José Luis Soberanes, consideró José Miguel Vivanco, director para América de la organización internacional Human Rights Watch.

Las organizaciones civiles defensoras de los derechos humanos, señaló, han encontrado en él un aliado.

Sin embargo, alertó, persisten rezagos en materia de eficiencia de las recomendaciones emitidas por la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH).

"Aunque reconocemos el avance en la calidad de sus recomendaciones, todavía nos preocupa la clasificación de algunas recomendaciones como 'cumplidas' cuando las autoridades relevantes solo han abierto investigaciones y éstas no han sido concluidas. Los estándares de cumplimiento deben exigir más de los presuntos responsables que la apertura de una investigación", apuntó en respuesta a un cuestionario enviado por REFORMA.

Por otra parte, indicó, muchos casos son cerrados mediante el procedimiento de "orientación al quejoso", que consiste principalmente en enviarlo a otra institución, como las unidades de derechos humanos del Ejército y la Armada.




Seguridad a debate

Para Juan Carlos Gutiérrez, director de la Comisión Mexicana de Defensa y Promoción de Derechos Humanos, reconoció que el ombudsman Raúl Plascencia ha mostrado mayor disposición a dialogar con las organizaciones civiles que su predecesor.

Lamentó, no obstante, que el presidente de la CNDH haya eludido pronunciarse frente a temas como el arraigo o los testigos protegidos, figuras que, sostuvo, vulneran el derecho al debido proceso.

El ombudsman, consideró, debería promover un debate público sobre la participación de las fuerzas armadas en tareas de combate a la delincuencia organizada.

Llamó, por otra parte, a reforzar la capacidad de la CNDH para demandar medidas de protección para sectores vulnerables.

"Un reto de la comisión es diseñar los medios idóneos para eficientar la emisión de medidas cautelares en casos de riesgo inminente de vulneración de los derechos de las personas, así como su pleno cumplimiento, en particular acciones concretas para garantizar la protección a periodistas y defensores de los derechos humanos", planteó.




Necesidad de autocrítica

La CNDH tiene tiene entre sus principales retos los de incidir de manera más efectiva en la disminución de la violencia en el país, cristalizar los mecanismos de protección a periodistas y defensores de derechos humanos y lograr mayor transparencia en el manejo de sus recursos, señaló Itzel Checa.

"Uno de los errores de este primer año de administración fue el no reconocer críticas y proponer cambios, por ejemplo en materia del ejercicio de recursos y el costo mismo de la CNDH (...) Debe garantizar un ejercicio eficiente de sus recursos. Lo malo no es que la CNDH tenga un presupuesto alto sino en qué lo ejerce", indicó la integrante del Equipo Técnico de Seguimiento del Programa de Derechos Humanos del Distrito Federal.

Checa, ex investigadora de Fundar y aspirante a ocupar un sitio en el Consejo Consultivo de la CNDH, indicó que el reciente rechazo de la Secretaría de Marina a una recomendación de la comisión representa un llamado de atención sobre la necesidad de reforzar la capacidad del ombudsman para proteger los derechos de los civiles en el contexto del combate a la delincuencia organizada.

Daniela Rea, Reforma, 27 de enero.

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