Luego de visitar ayer en el hospital a Guillermo Sánchez Nava, agredido por presuntos militantes priistas el martes pasado, el candidato de la alianza PRD-PT-Convergencia a la Gubernatura en Guerrero, Ángel Aguirre, pidió a los guerrerenses no tener miedo.
"Mi llamado, como candidato de la coalición, es a que no caigamos en la sicosis y en el miedo. Que, tanto el Gobierno federal como el Gobierno del estado y los órganos electorales nos garantizan que esto se desarrolle en ese clima", urgió al salir del cuarto donde permanece el representante del PRD ante el Instituto Estatal Electoral de Guerrero.
Dos días después de haber sido internado en el Hospital Ángeles de la Ciudad de México, los médicos informaron que el estado de salud de Sánchez Nava es grave, pero estable.
"Llegó en estado de coma. Ahora está en estupor. Su estado es grave y estable, con pronóstico reservado tanto para la vida, como para la función, "El estado de estupor es un paso que antecede al coma, del que se encontraba el día de ayer, es decir que tiene una ligera mejoría", detalló el neurocirujano Rodolfo Ondarza.
El especialista agregó que el dirigente perredista será sometido a más estudios para saber si la inflación cerebral ha bajado.
"Sí está en peligro de muerte. Existe 50 por ciento de probabilidades y puede haber complicaciones. El cerebro continúa inflamado", alertó el médico.
Ángel Aguirre hizo un llamado a la lideresa del PRI, Beatriz Paredes, y al presidente electo del tricolor, Humberto Moreira, para que el priismo se conduzca con civilidad política y comprometerse a evitar más confrontaciones.
"Lastimaron a un compañero gravemente. Ojalá cese este tipo de ataques porque en nada contribuyen a la sana democracia", dijo el ex priista.
Sin hacer señalamientos contra nadie en particular, el candidato de la alianza opositora dijo que, según las pruebas presentadas luego de la paliza a Sánchez Nava, los presuntos agresores vestían playeras con el logo del PRI.
"A partir del dolor que nos causa, que Guillermo sirva para que ya frenen la ola de violencia que ha sido iniciada por la coalición del PRI", denunció.
El hijo del perredista hospitalizado, Raúl Sánchez, exigió al PRI que se presente a los culpables y no se conviertan en cómplices de esta brutal agresión.
Adriana Alatorre, Reforma, 14 de enero.
"Mi llamado, como candidato de la coalición, es a que no caigamos en la sicosis y en el miedo. Que, tanto el Gobierno federal como el Gobierno del estado y los órganos electorales nos garantizan que esto se desarrolle en ese clima", urgió al salir del cuarto donde permanece el representante del PRD ante el Instituto Estatal Electoral de Guerrero.
Dos días después de haber sido internado en el Hospital Ángeles de la Ciudad de México, los médicos informaron que el estado de salud de Sánchez Nava es grave, pero estable.
"Llegó en estado de coma. Ahora está en estupor. Su estado es grave y estable, con pronóstico reservado tanto para la vida, como para la función, "El estado de estupor es un paso que antecede al coma, del que se encontraba el día de ayer, es decir que tiene una ligera mejoría", detalló el neurocirujano Rodolfo Ondarza.
El especialista agregó que el dirigente perredista será sometido a más estudios para saber si la inflación cerebral ha bajado.
"Sí está en peligro de muerte. Existe 50 por ciento de probabilidades y puede haber complicaciones. El cerebro continúa inflamado", alertó el médico.
Ángel Aguirre hizo un llamado a la lideresa del PRI, Beatriz Paredes, y al presidente electo del tricolor, Humberto Moreira, para que el priismo se conduzca con civilidad política y comprometerse a evitar más confrontaciones.
"Lastimaron a un compañero gravemente. Ojalá cese este tipo de ataques porque en nada contribuyen a la sana democracia", dijo el ex priista.
Sin hacer señalamientos contra nadie en particular, el candidato de la alianza opositora dijo que, según las pruebas presentadas luego de la paliza a Sánchez Nava, los presuntos agresores vestían playeras con el logo del PRI.
"A partir del dolor que nos causa, que Guillermo sirva para que ya frenen la ola de violencia que ha sido iniciada por la coalición del PRI", denunció.
El hijo del perredista hospitalizado, Raúl Sánchez, exigió al PRI que se presente a los culpables y no se conviertan en cómplices de esta brutal agresión.
Adriana Alatorre, Reforma, 14 de enero.
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