Esta semana los mercados financieros nacionales estarán influenciados a nivel interno por los avances de las negociaciones de la reforma política y la reforma energética en el Congreso y a nivel internacional por el desempeño de los mercados estadounidenses, los cuales podrían mantenerse firmes mientras la Reserva Federal (Fed) continúe extendiendo el estímulo monetario a su economía.
En México, la eventual aprobación de la reforma energética (ligada a la reforma política) puede ser un catalizador positivo para el desempeño del mercado accionario, por lo que vale la pena mantener una exposición relativamente alta en renta variable para capitalizar dicha expectativa y posteriormente habrá que asumir una estrategia más defensiva en anticipación a la disminución en el programa de compra de bonos de la Fed (tapering), lo cual puede ejercer presión sobre las monedas y las bolsas de mercados emergentes, señala el reporte semanal de Santander.
La semana pasada el IPC de la BMV registró una alza marginal de 165 puntos (0.4%) para ubicarse en las 41 mil 199 unidades. Por su parte, el Dow Jones logró cerrar por primera vez por encima de los 16 mil puntos, con lo que acumula una alza de 22.6% en lo que va del año.
El hecho de que el mercado americano se encuentra en un nivel récord lo vuelve más susceptible a una corrección, sin embargo, es probable que el mercado se mantenga firme mientras la Fed continúe extendiendo el estímulo monetario a la economía. Adicionalmente, diciembre es estadísticamente un buen mes para el mercado accionario estadounidense.
El peso frente al dólar mostró la semana pasada una elevada volatilidad nuevamente generado por la incertidumbre en torno a la Reserva Federal de Estados Unidos y su postura de política monetaria para los próximos meses; en donde el mercado ha reaccionado a la posibilidad de que en el corto plazo, tan pronto como en la reunión del comité abierto de la Fed del 18 de diciembre, pueda anunciar una disminución en el monto de inyección de liquidez a través de la compra de activos en dólares.
Sin embargo, el consenso de los analistas, estiman que será hasta la reunión de mediados de marzo de 2014 cuando iniciaría dicho proceso la Fed. No obstante, los analistas de Santander consideran que en las próximas semanas la evolución del tipo de cambio estará dominada por los datos económicos en Estados Unidos (EU); siendo relevante antes de la reunión de política monetaria, el reporte de empleo de noviembre, mismo que conoceremos el 6 de diciembre.
La expectativa de que la Fed mantenga por un poco más de tiempo su programa de inyección de liquidez, mantiene un tono optimista respecto de los flujos de inversionistas extranjeros a los mercados emergentes con buenos fundamentales.
Santander señala que a corto plazo se observa un piso en el tipo de cambio interbancario alrededor de los 12.90 pesos por dólar; pero de concretarse las reformas en México antes de que finalice el año podríamos ver un tipo de cambio en un rango de los 12.6 pesos a 12.70 pesos por dólar.
Rubén Migueles Tenorio, El Universal, 25 de noviembre.
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