Las FARC defienden el diálogo

BOGOTÁ (Agencias).— La guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) negó que esté planeando un atentado contra el ex presidente colombiano Álvaro Uribe y el fiscal general, Eduardo Montealegre, como reveló el gobierno hace algunos días, según un comunicado publicado ayer.

El grupo, que desde hace un año protagoniza un proceso de paz con el gobierno en Cuba, expresó que “la repentina cascada de calumnias” busca la ruptura del proceso, cuya décimo séptima ronda comenzó ayer en La Habana. Según el Bloque Sur de las FARC, las denuncias son “cocinadas y condimentadas por los círculos militaristas dentro y fuera de la institución castrense”.

La revelación del presunto atentado fue hecha el 12 de noviembre por el ministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón, quien dijo que la inteligencia policial se había enterado de los planes de la columna Teófilo Forero, una de las principales estructuras del Bloque Sur de las FARC.

Pinzón relató que, por indicaciones del presidente Juan Manuel Santos, se había reunido con Uribe, quien gobernó de 2002 a 2010 y ahora es jefe de la oposición, para coordinar un refuerzo de su seguridad personal y familiar. Santos dijo posteriormente que esos planes eran “viejos”.

Las FARC también desmintieron que el ejército hubiese hallado una lista con los nombres de congresistas que supuestamente están en la mira de ese grupo para ser secuestrados. “Llamamos a cerrar filas a todos los interesados en la consecución de la paz con justicia social y soberanía, contra los usufructuarios de la guerra, quienes cada vez que el país se aproxima a la solución política del conflicto social y armado, comienzan a disparar desde sus oscuras madrigueras a la posibilidad de una solución incruenta”, concluyó el bloque guerrillero. Pero el ministro Pinzón ratificó la denuncia sobre el supuesto complot contra Uribe y aseguró que las FARC “mienten”.

En tanto, el ex juez español Baltasar Garzón aseguró en una entrevista con EFE en Paraguay que Álvaro Uribe “no esta favoreciendo a la situación actual de Colombia ni al proceso de paz” que, dijo, “debe continuar” y es “un proceso de todos”.

Recordó que “se han cometido violaciones (de derechos humanos)” en Colombia y abogó porque se esclarezca la relación del Estado con estas infracciones.

El Universal, 29 de noviembre.