“Pretenden entregar a petroleras extranjeras negocio de 100 mil millones de dólares al año”

Con la reforma energética que propone el presidente Enrique Peña Nieto, la actual administración pretende entregar a las empresas petroleras extranjeras un negocio de 100 mil millones de dólares anuales, señaló el ex candidato presidencial Andrés Manuel López Obrador. Por ello, pidió a la población mantener las movilizaciones en contra de que se consume este “atraco” a la nación.
En su mensaje semanal que difunde vía Internet, López Obrador consideró que el periodo para reflexionar en torno al futuro de la industria petrolera ya pasó; es el momento de no permancer de brazos cruzados mientras el gobierno federal se apresta a la privatización de la riqueza petrolera nacional.
Es momento, dijo, de actuar para impedir den ese paso el gobierno “corrupto” de Peña Nieto; el secretario de Energía, Pedro Joaquín Coldwell; el de Hacienda, Luis Videgaray, y el ex presidente Carlos Salinas de Gortari.
Al convocar a la población a participar en la próxima manifestación del movimiento que encabeza en defensa del petróleo, López Obrador aseguró que detrás de este despojo a la nación están los acuerdos ya pactados por la administración actual.
Consideró que al gobierno “corrupto” actual no le interesa defender la riqueza nacional. Ellos van a obtener ganancias debido a que se convertirían en socios de las grandes empresas petroleras trasnacionales.
Descalificó las versiones oficiales de que con la reforma se va a detonar el desarrollo del país, pues, indicó, ni siquiera se pretende invertir en la industrialización de México ni en la generación de empleos; sólo buscan extraer la riqueza petrolera del país.
Por ello llamó a impedir esta decisión, porque con Petróleos Mexicanos, a pesar de la corrupción que existe y que debería comenzar a combatirse por ahí, la explotación del petróleo genera los recursos para el presupuesto de México .
Comentó además que el alza en los impuestos, aprobada recientemente por el Congreso, está asociada directamente para compensar los recursos que ya no van a llegar del petróleo.

Alonso Urrutia, La Jornada, 26 de noviembre.