En la inauguración del edificio de Seguridad Pública en esta entidad, y al retomar su estrategia de seguridad, amenazó que sin el compromiso de las autoridades no se puede avanzar y es una forma para que las comunidades caigan presas de la violencia.
El Ejecutivo dedicó su discurso a celebrar las últimas detenciones de cabecillas del narcotráfico, como la de Gustavo Rivera, alias El Gus, del Cártel de Tijuana; y de Raúl Hernández Barrón, El Flander I, organizador de Los Zetas y operador del Cártel del Golfo.
Después inauguró la Unidad Deportiva Chipitlán- Lázaro Cárdenas, que forma parte del programa Limpiemos México, donde se tomó una fotografía con grafiteros. Al final dio un silbatazo para arrancar con el primer partido en esa cancha y luego el árbitro le regaló las tarjetas roja y amarilla; última que en broma le sacó a la fuente presidencial.
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