Una historia de alianzas que se desmoronan

Las principales alianzas construidas por los partidos de la Revolución Democrática (PRD) y Acción Nacional (PAN) durante los últimos 18 años se han desmoronado por sus derrotas en las urnas o por el incumplimiento de acuerdos.

Desde 1992 se han concretado 53 alianzas electorales en diversas contiendas para gobernador. De ese total, el PAN y el PRD sólo han competido juntos en ocho procesos, principalmente con candidatos panistas o ex priístas, perdiendo en la mayoría.

Así, panistas y perredistas han unido esfuerzos en San Luis Potosí en 1991 y en 1992 en Durango, siete años después en Coahuila y Nayarit, en 2000 fueron juntos en Chiapas al año siguiente en Yucatán y más recientemente, en 2004, en Oaxaca y Chihuahua. El saldo: cinco derrotas y tres victorias.

Pero una vez que se concretaron los triunfos sobre el PRI en Chiapas, Nayarit y Yucatán los candidatos ganadores —Pablo Salazar, Armando Echeverría y Patricio Patrón— marcaron de inmediato distancia y marginaron a los partidos que se sumaron a su candidatura.

En San Luis Potosí ambos partidos tuvieron por candidato al doctor Salvador Nava Martínez, fue derrotado por el priísta Fausto Zapata pese a que el panista mantenía un enérgico activismo político que incluso, con la unión del PAN y del PDM logró ganar la alcaldía de la capital en los 80.

En Durango los partidos de oposición alcanzaron un acuerdo para empujar a Rodolfo Elizondo, actual secretario de Turismo, quien se había caracterizado también por un intenso activismo político, El Negro había ganado la alcaldía de la capital del estado, fue diputado federal y subcoordinador de la bancada blanquiazul en San Lázaro.

Perdió la elección contra el priísta Maximiliano Silerio Esparza. Elizondo obtuvo 109 mil votos del PAN y 9 mil 773 del PRD; el candidato del PRI ganó la contienda con 169 mil 897 sufragios.

En la elección de Coahuila 1999 la candidatura de ambos partidos, junto con PT y PVEM fue, para el panista Juan Antonio García pero perdió frente al priísta Enrique Martínez. Por si solo el PRI obtuvo 59.56% de los sufragios por 33.73% de la alianza opositora.

En 1999 los partidos de oposición se unieron en Nayarit. El PAN, el PRD, PT y PRS empujaron a un importante empresario, de origen priísta, y ganaron con la Alianza para el Cambio los comicios con Antonio Echevarría con 181 mil 664 votos por 153 mil que obtuvo el PRI. Al año siguiente, con la victoria presidencial de Vicente Fox, el gobernador rompió con la izquierda y se afilió al PAN.

En el año 2000 junto con el PAN y el PRD, el PT, el PVEM, Convergencia, Sociedad Nacionalista, PCD y Alianza Social postularon unidos al ex senador priísta Pablo Salazar Mendiguchía y venció al PRI en las urnas.

Seis años después, el PRD postuló a otro ex priísta, Juan Sabines, y retuvo la gubernatura; en cambio el PAN, tras romper con Salazar, declinó por el candidato del PRI y perdió. Al año siguiente los dos se unieron, junto con PT y PVEM, para empujar al panista Patricio Patrón, en Yucatán. Derrotaron al priísta Orlando Paredes, pero tras de asumir el cargo, rompió con los partidos ajenos.

En 2004 el PAN, PRD y Convergencia se unieron en Oaxaca y postularon al ex alcalde, el alguna vez priísta Gabino Cué, quien generó la conformación del Amplio Frente Opositor pero fue derrotado por el priísta Ulises Ruiz. En Chihuahua, los mismos partidos lanzaron en 2004 al panista Javier Corral, quien sería derrotado por el priísta José Reyes Baeza.

Hoy el PAN, PRD y Convergencia perfilan alianzas: Puebla, Oaxaca, Durango e Hidalgo y una más en Sinaloa.
Francisco Reséndiz y Horacio Jiménez, El Universal, 25 de febrero.

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