Autoridades e investigadores alertaron de un aumento en el flujo de migrantes hacia Estados Unidos por el Pacífico en el área de Baja California, donde también se fortalecieron bandas del crimen organizado, especialmente del cártel de Sinaloa.
Popotla, un pequeño puerto de pescadores en Playas de Rosarito, se ha convertido en un punto importante por donde salen la mayoría de los grupos que intentan cruzar la frontera en pequeñas pangas, coinciden.
Datos de Aduanas y Protección Fronteriza de EU arrojan que en 2010 se detuvo a 745 personas intentando cruzar de manera indocumentada por mar , mientras que en 2009 fueron 400.
La playa de la localidad de Popotla es pública para embarcaciones y se encuentra a unos 23 kilómetros al sur de la frontera con Estados Unidos.
El procurador de Justicia del estado, Rommel Moreno Manjarrez, reconoció que al menos existen “tres o cuatro” bandas que se encargan de la operación en la zona del tráfico de personas. Son células pertenecientes al cártel de Sinaloa.
Esas bandas se dedican al tráfico de personas y el trasiego de drogas, por lo que el caso se atiende por autoridades locales en colaboración con federales.
Moreno Manjarrez advirtió que “no puede descartarse” que los pescadores de la zona sean parte de la actividad y proporcionen sus pangas para el transporte de personas y drogas, por lo que aseguró que investigan al respecto.
El fiscal mencionó que aparte de Playas Rosarito, otras rutas utilizadas por los indocumentados están ubicadas en Tecate y Tijuana.
En noviembre del año pasado, el ex alcalde de Playas de Rosarito, Hugo Torres, solicitó mayor presencia de la Marina Nacional al reconocer la presencia de estos grupos criminales.
El subprocurador contra la Delincuencia Organizada, Fermín Gómez Gómez, admitió que las bandas de narcotraficantes se han involucrado en el tráfico de personas ante las afectaciones sufridas durante operativos.
“Han sufrido merma en sus ganancias y tratan de controlar el cruce de indocumentados, pero ante la fuerte vigilancia por la frontera terrestre, voltearon hacia el mar”, afirmó.
Los grupos que se dedican a esos ilícitos, dijo, “no son uno, no son dos, son varios grupos... Si bien es cierto ha habido detenciones numerosas, todavía falta por hacer”.
El regidor Diego Ramírez Robles reconoció que la presencia de migrantes y traficantes de personas ha generado un problema social en la zona.
Pierde lo pintoresco
Popotla es un lugar donde de día las pangas son usadas para pescar, y la orilla del mar se vuelve un pintoresco mercado.
Pero al oscurecer los pescadores dejan su lugar en las pangas a migrantes que serán trasladados hasta las Islas Coronado, frente a la costa de Tijuana, de donde serán enviados a San Diego, California, en Estados Unidos.
El investigador de El Colegio de la Frontera Norte (Colef), Guillermo Alonso Meneses, afirmó que recientemente el paso de migrantes por ruta marítima se ha intensificado debido al reforzamiento de la vigilancia por la frontera terrestre. El uso de pangas en Popotla es un símil de las pateras que se utilizan entre Marruecos y España, comparó el antropólogo.
El investigador del Colef aseguró que “aunque este esquema es más costoso y se enfrenta el riesgo de ahogarse, la gente prefiere recurrir a éste porque evitan los asaltos que generalmente sufren por las rutas terrestres”.
Guillermo Alonso Meneses agregó que aparentemente arriesgan poco, ya que no hacen las largas caminatas que pueden prolongarse días; van en lanchas con motor que pueden alcanzar altas velocidades.
Sostuvo que existe información de que el cruce por mar se había registrado hace 40 años, pero muy esporádicamente y desde hace ocho la actividad fue cada vez mayor hasta que en los últimos dos años se fue colocando como ruta importante.
Popotla, un pequeño puerto de pescadores en Playas de Rosarito, se ha convertido en un punto importante por donde salen la mayoría de los grupos que intentan cruzar la frontera en pequeñas pangas, coinciden.
Datos de Aduanas y Protección Fronteriza de EU arrojan que en 2010 se detuvo a 745 personas intentando cruzar de manera indocumentada por mar , mientras que en 2009 fueron 400.
La playa de la localidad de Popotla es pública para embarcaciones y se encuentra a unos 23 kilómetros al sur de la frontera con Estados Unidos.
El procurador de Justicia del estado, Rommel Moreno Manjarrez, reconoció que al menos existen “tres o cuatro” bandas que se encargan de la operación en la zona del tráfico de personas. Son células pertenecientes al cártel de Sinaloa.
Esas bandas se dedican al tráfico de personas y el trasiego de drogas, por lo que el caso se atiende por autoridades locales en colaboración con federales.
Moreno Manjarrez advirtió que “no puede descartarse” que los pescadores de la zona sean parte de la actividad y proporcionen sus pangas para el transporte de personas y drogas, por lo que aseguró que investigan al respecto.
El fiscal mencionó que aparte de Playas Rosarito, otras rutas utilizadas por los indocumentados están ubicadas en Tecate y Tijuana.
En noviembre del año pasado, el ex alcalde de Playas de Rosarito, Hugo Torres, solicitó mayor presencia de la Marina Nacional al reconocer la presencia de estos grupos criminales.
El subprocurador contra la Delincuencia Organizada, Fermín Gómez Gómez, admitió que las bandas de narcotraficantes se han involucrado en el tráfico de personas ante las afectaciones sufridas durante operativos.
“Han sufrido merma en sus ganancias y tratan de controlar el cruce de indocumentados, pero ante la fuerte vigilancia por la frontera terrestre, voltearon hacia el mar”, afirmó.
Los grupos que se dedican a esos ilícitos, dijo, “no son uno, no son dos, son varios grupos... Si bien es cierto ha habido detenciones numerosas, todavía falta por hacer”.
El regidor Diego Ramírez Robles reconoció que la presencia de migrantes y traficantes de personas ha generado un problema social en la zona.
Pierde lo pintoresco
Popotla es un lugar donde de día las pangas son usadas para pescar, y la orilla del mar se vuelve un pintoresco mercado.
Pero al oscurecer los pescadores dejan su lugar en las pangas a migrantes que serán trasladados hasta las Islas Coronado, frente a la costa de Tijuana, de donde serán enviados a San Diego, California, en Estados Unidos.
El investigador de El Colegio de la Frontera Norte (Colef), Guillermo Alonso Meneses, afirmó que recientemente el paso de migrantes por ruta marítima se ha intensificado debido al reforzamiento de la vigilancia por la frontera terrestre. El uso de pangas en Popotla es un símil de las pateras que se utilizan entre Marruecos y España, comparó el antropólogo.
El investigador del Colef aseguró que “aunque este esquema es más costoso y se enfrenta el riesgo de ahogarse, la gente prefiere recurrir a éste porque evitan los asaltos que generalmente sufren por las rutas terrestres”.
Guillermo Alonso Meneses agregó que aparentemente arriesgan poco, ya que no hacen las largas caminatas que pueden prolongarse días; van en lanchas con motor que pueden alcanzar altas velocidades.
Sostuvo que existe información de que el cruce por mar se había registrado hace 40 años, pero muy esporádicamente y desde hace ocho la actividad fue cada vez mayor hasta que en los últimos dos años se fue colocando como ruta importante.
Julieta Martínez corresponsal, EL Universal, 22 de enero.
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