ACAPULCO.- Como si algo faltara para calentar más este puerto, además del Sol de siempre y la violencia, dos partidos decidieron subirle la flama: llevaron hasta allí a más de 200 legisladores para apuntalar sus respectivas estrategias en este lugar clave del mapa electoral del próximo domingo.
Con una población superior a los 600 mil habitantes y el 30 por ciento del padrón electoral, la ciudad representa el punto más preocupante de la elección, por lo que las dirigencias nacionales del PRD y el PRI concentraron desde ayer a diputados y senadores.
"Los necesitamos aquí el domingo. No vamos a permitir que la violencia, que la provocación, que el uso indiscriminado de recursos de otras regiones -que ya hubo testimonio público que están pensando emplear los perredistas- eviten el triunfo legítimo (del PRI)", planteó ayer la líder nacional del tricolor, Beatriz Paredes, quien estuvo acompañada de Manuel Añorve durante la inau- guración de la reunión plenaria de la bancada de diputados.
El PRD, en tanto, tiene identificada una decena de municipios donde la participación ciudadana podría inhibirse por temor a hechos violentos, porque existe desinterés de ir a votar o porque son más susceptibles a la coacción o compra del voto del PRI.
"Van a intentar en estos días presionar, que aparezcan personas golpeadas", advirtió el líder nacional del PRD, Jesús Ortega.
Perredistas y priistas concentran baterías en Acapulco. Los equipos de los aspirantes instalaron sus cuarteles generales y alistan estructuras para obtener el control del Municipio.
De acuerdo con los dirigentes partidistas, la ciudad reúne factores de inseguridad -provocados por la violencia, el narcotráfico, el vandalismo y la delincuencia común-, pobreza, apatía electoral y flujo intermitente de ciudadanos, que la convierten en una zona de riesgo en la jornada electoral.
En las últimas 24 horas, en la ciudad fueron reportadas dos personas ejecutadas, además de tres presuntos sicarios muertos en un enfrentamiento y la aparición de narcomantas.
Por si eso fuera poco, ayer el dirigente estatal priista, Efrén Ley-va Acevedo, denunció que el domingo por la noche en la comunidad de El Paraíso, del Municipio de Atoyac de Álvarez, fue asesinado a balazos Régulo Cabrera Andrés, líder priista de esa región, y acusó a un grupo del PRD.
Érika Hernández, Claudia Guerrero y Alfonso Juárez, Reforma, 25 de enero.
Con una población superior a los 600 mil habitantes y el 30 por ciento del padrón electoral, la ciudad representa el punto más preocupante de la elección, por lo que las dirigencias nacionales del PRD y el PRI concentraron desde ayer a diputados y senadores.
"Los necesitamos aquí el domingo. No vamos a permitir que la violencia, que la provocación, que el uso indiscriminado de recursos de otras regiones -que ya hubo testimonio público que están pensando emplear los perredistas- eviten el triunfo legítimo (del PRI)", planteó ayer la líder nacional del tricolor, Beatriz Paredes, quien estuvo acompañada de Manuel Añorve durante la inau- guración de la reunión plenaria de la bancada de diputados.
El PRD, en tanto, tiene identificada una decena de municipios donde la participación ciudadana podría inhibirse por temor a hechos violentos, porque existe desinterés de ir a votar o porque son más susceptibles a la coacción o compra del voto del PRI.
"Van a intentar en estos días presionar, que aparezcan personas golpeadas", advirtió el líder nacional del PRD, Jesús Ortega.
Perredistas y priistas concentran baterías en Acapulco. Los equipos de los aspirantes instalaron sus cuarteles generales y alistan estructuras para obtener el control del Municipio.
De acuerdo con los dirigentes partidistas, la ciudad reúne factores de inseguridad -provocados por la violencia, el narcotráfico, el vandalismo y la delincuencia común-, pobreza, apatía electoral y flujo intermitente de ciudadanos, que la convierten en una zona de riesgo en la jornada electoral.
En las últimas 24 horas, en la ciudad fueron reportadas dos personas ejecutadas, además de tres presuntos sicarios muertos en un enfrentamiento y la aparición de narcomantas.
Por si eso fuera poco, ayer el dirigente estatal priista, Efrén Ley-va Acevedo, denunció que el domingo por la noche en la comunidad de El Paraíso, del Municipio de Atoyac de Álvarez, fue asesinado a balazos Régulo Cabrera Andrés, líder priista de esa región, y acusó a un grupo del PRD.
Érika Hernández, Claudia Guerrero y Alfonso Juárez, Reforma, 25 de enero.
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