Los gobiernos de Honduras y Guatemala se sumaron a El Salvador para rechazar que los delitos que se cometen contra migrantes tengan su origen en estos países centroamericanos, como sostuvo un alto diplomático de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE). Recordaron que los secuestros y violaciones a sus derechos humanos han ocurrido en territorio mexicano.
La reacción de los países que integran el llamado Triángulo Norte, y que marca un nuevo episodio en el diferendo con México en torno al tema migratorio, fue provocada por lo dicho el viernes pasado por Rubén Beltrán Guerrero, subsecretario para América Latina y el Caribe de la Cancillería, quien formó parte de la delegación mexicana que la semana pasada viajó a esas naciones en busca de una solución al fenómeno.
A su regreso, el diplomático afirmó en conferencia que “los crímenes que se realizan en territorio nacional empezaron fuera de México. Los enganchadores, las células del crimen organizado están en Honduras, El Salvador y Guatemala…”.
Ayer, la agencia de noticias DPA emitió un cable en el que señala que Guatemala no comparte el comunicado dado a conocer por las autoridades de Honduras.
Andrea Furlán, portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, mencionó al respecto: “La Cancillería de Guatemala no emitió ninguna declaración y no comparte el comunicado emitido do por Honduras, porque no fue consensuado”.
Compromisos
La Secretaría de Gobernación informó en un comunicado que el subsecretario de Asuntos Jurídicos y Derechos Humanos, Felipe de Jesús Zamora, y el comisionado del INM, Salvador Beltrán, se reunieron con el padre Alejandro Solalinde y activistas, “ante quienes refrendaron el compromiso del gobierno federal por proteger los derechos humanos de los migrantes”.
El coordinador de la Pastoral de Movilidad Humana de Migrantes pidió al INM que se ayude a comprometer a los países de origen de los migrantes para la adecuada atención de las víctimas.
La reacción de los países que integran el llamado Triángulo Norte, y que marca un nuevo episodio en el diferendo con México en torno al tema migratorio, fue provocada por lo dicho el viernes pasado por Rubén Beltrán Guerrero, subsecretario para América Latina y el Caribe de la Cancillería, quien formó parte de la delegación mexicana que la semana pasada viajó a esas naciones en busca de una solución al fenómeno.
A su regreso, el diplomático afirmó en conferencia que “los crímenes que se realizan en territorio nacional empezaron fuera de México. Los enganchadores, las células del crimen organizado están en Honduras, El Salvador y Guatemala…”.
Ayer, la agencia de noticias DPA emitió un cable en el que señala que Guatemala no comparte el comunicado dado a conocer por las autoridades de Honduras.
Andrea Furlán, portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, mencionó al respecto: “La Cancillería de Guatemala no emitió ninguna declaración y no comparte el comunicado emitido do por Honduras, porque no fue consensuado”.
Compromisos
La Secretaría de Gobernación informó en un comunicado que el subsecretario de Asuntos Jurídicos y Derechos Humanos, Felipe de Jesús Zamora, y el comisionado del INM, Salvador Beltrán, se reunieron con el padre Alejandro Solalinde y activistas, “ante quienes refrendaron el compromiso del gobierno federal por proteger los derechos humanos de los migrantes”.
El coordinador de la Pastoral de Movilidad Humana de Migrantes pidió al INM que se ayude a comprometer a los países de origen de los migrantes para la adecuada atención de las víctimas.
Silvia Otero, EL Universal, 19 de enero.
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