El embajador de México en Estados Unidos, Arturo Sarukhán, dijo que en ese país son las legislaciones estatales los principales retos que enfrentan los migrantes.
Al participar en la 22 reunión de embajadores y cónsules, realizada en la cancillería, aseguró que, en cambio, en el país el principal desafío que enfrentan los migrantes son las bandas del crimen organizado.
“Mientras en Estados Unidos estamos combatiendo y confrontando en ocasiones legislaciones estatales o posturas de un gobernador o legislador, aquí no es el gobierno mexicano, sino el crimen organizado, el principal reto para que se vele por la seguridad, integridad y derechos humanos” de los indocumentados, sostuvo.
Reiteró que en el país vecino existen sectores “que han buscado hacer jiu jitsu de algunas cosas que en ocasiones suceden aquí para contrarrestar la presión del gobierno de México para demandar pleno respeto a los derechos de nuestros migrantes”.
Reconoció que acontecimientos violentos ocurridos en México recientemente complican el argumento y la capacidad de articular el sistema migratorio ordenado, seguro, legal y respetuoso de los derechos humanos de los migrantes que debe prevalecer en la frontera con Estados Unidos.
Sin embargo, insistió, “algunas de estas tragedias no son producto de la legislación federal ni de la posición de diputados estatales; son resultado de la deleznable actividad del crimen organizado, que está vulnerando los derechos y está privando de la vida y las libertades a mujeres, hombres y niños que buscan una mejor vida a través de territorio mexicano. Esa es una gran diferencia”.
Sobre el panorama que enfrentarán los mexicanos en Estados Unidos este año, el embajador dijo que se vivirá un momento complicado porque los equilibrios políticos en la Cámara de Representantes se modificaron.
No obstante, señaló que hay razones para ser optimistas y pidió a la sociedad tener confianza, debido a que el país tiene una red consular que da resultados.
Por separado, el embajador de México en Guatemala, Eduardo Ibarroles, utilizó el mismo argumento de Sarukhán, y señaló que los ataques a migrantes en territorio nacional son parte de un fenómeno ligado a organizaciones criminales, no a funcionarios.
El diplomático se pronunció a favor de que se realice una lucha conjunta contra dichas organizaciones, en la que participen México, Guatemala y gobiernos de otras naciones afectadas por el fenómeno.
México • Daniel Venegas, Milenio, 7 de enero.
Al participar en la 22 reunión de embajadores y cónsules, realizada en la cancillería, aseguró que, en cambio, en el país el principal desafío que enfrentan los migrantes son las bandas del crimen organizado.
“Mientras en Estados Unidos estamos combatiendo y confrontando en ocasiones legislaciones estatales o posturas de un gobernador o legislador, aquí no es el gobierno mexicano, sino el crimen organizado, el principal reto para que se vele por la seguridad, integridad y derechos humanos” de los indocumentados, sostuvo.
Reiteró que en el país vecino existen sectores “que han buscado hacer jiu jitsu de algunas cosas que en ocasiones suceden aquí para contrarrestar la presión del gobierno de México para demandar pleno respeto a los derechos de nuestros migrantes”.
Reconoció que acontecimientos violentos ocurridos en México recientemente complican el argumento y la capacidad de articular el sistema migratorio ordenado, seguro, legal y respetuoso de los derechos humanos de los migrantes que debe prevalecer en la frontera con Estados Unidos.
Sin embargo, insistió, “algunas de estas tragedias no son producto de la legislación federal ni de la posición de diputados estatales; son resultado de la deleznable actividad del crimen organizado, que está vulnerando los derechos y está privando de la vida y las libertades a mujeres, hombres y niños que buscan una mejor vida a través de territorio mexicano. Esa es una gran diferencia”.
Sobre el panorama que enfrentarán los mexicanos en Estados Unidos este año, el embajador dijo que se vivirá un momento complicado porque los equilibrios políticos en la Cámara de Representantes se modificaron.
No obstante, señaló que hay razones para ser optimistas y pidió a la sociedad tener confianza, debido a que el país tiene una red consular que da resultados.
Por separado, el embajador de México en Guatemala, Eduardo Ibarroles, utilizó el mismo argumento de Sarukhán, y señaló que los ataques a migrantes en territorio nacional son parte de un fenómeno ligado a organizaciones criminales, no a funcionarios.
El diplomático se pronunció a favor de que se realice una lucha conjunta contra dichas organizaciones, en la que participen México, Guatemala y gobiernos de otras naciones afectadas por el fenómeno.
México • Daniel Venegas, Milenio, 7 de enero.
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