La corriente Grupo de Acción Política, que acompaña a Andrés Manuel López Obrador en sus recorridos por el Estado de México, no participará en la consulta ciudadana que realizará el PRD al denunciar que es un intento de algunos dirigentes perredistas para boicotear la candidatura de Alejandro Encinas.
En un documento, Horacio Duarte e Higinio Martínez cuestionaron que se pretenda hacer una consulta que “sólo estorbará la unidad de la izquierda y retrasará lo que ya no debe tener discusión alguna”. La postura del GAP fue firmada por 13 consejeros nacionales.
Los perredistas mexiquenses cuestionaron la actitud de algunos dirigentes de su partido que “no mantienen el éxito que significó el anuncio de la propuesta de Alejandro Encinas como candidato de las izquierdas”.
Destacaron que el anuncio significó un triunfo para el PRD y para la izquierda. “Muchos pensamos que había terminado la larga noche de conflictos y fracasos perredistas, pero a estos dirigentes nacionales les cuesta mucho trabajo mantener al partido en la unidad (aunque la tengan en la mano) y en el éxito. Son inmejorables en la conducción del fracaso”, reprocharon.
La corriente que se desmarcó de la consulta dejó ver que tanto Encinas como López Obrador, PT y Convergencia han dejado claro que no apoyarán una alianza con el PAN, por lo que “con estas posiciones contundentes y la de la mayoría de los perredistas mexiquenses, es obvio que sólo a través de la fractura desgarradora de la izquierda saldría adelante una alianza con el PAN”.
México • Liliana Padilla, Milenio, 17 de enero
En un documento, Horacio Duarte e Higinio Martínez cuestionaron que se pretenda hacer una consulta que “sólo estorbará la unidad de la izquierda y retrasará lo que ya no debe tener discusión alguna”. La postura del GAP fue firmada por 13 consejeros nacionales.
Los perredistas mexiquenses cuestionaron la actitud de algunos dirigentes de su partido que “no mantienen el éxito que significó el anuncio de la propuesta de Alejandro Encinas como candidato de las izquierdas”.
Destacaron que el anuncio significó un triunfo para el PRD y para la izquierda. “Muchos pensamos que había terminado la larga noche de conflictos y fracasos perredistas, pero a estos dirigentes nacionales les cuesta mucho trabajo mantener al partido en la unidad (aunque la tengan en la mano) y en el éxito. Son inmejorables en la conducción del fracaso”, reprocharon.
La corriente que se desmarcó de la consulta dejó ver que tanto Encinas como López Obrador, PT y Convergencia han dejado claro que no apoyarán una alianza con el PAN, por lo que “con estas posiciones contundentes y la de la mayoría de los perredistas mexiquenses, es obvio que sólo a través de la fractura desgarradora de la izquierda saldría adelante una alianza con el PAN”.
México • Liliana Padilla, Milenio, 17 de enero
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