El resultado de la inflación en la primera quincena de este mes “confirma que no existe una escalada de precios o aumentos generalizados”, afirmó la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), al recordar que el resultado es el más bajo en los últimos 23 años.
La dependencia comentó el reporte sobre inflación revelado este lunes por el Banco de México, y manifestó su compromiso de mantener el rumbo de la economía para garantizar la estabilidad macroeconómica y una “conducción sin dubitaciones y sin acudir a medidas irresponsables” para mejorar las condiciones de vida en el país.
A su vez, el secretario de Economía, Bruno Ferrari, sostuvo que la cifra de inflación “debe servir para dar tranquilidad a los mexicanos sobre la evolución de los precios y para apagar las llamadas, sin fundamento, de alarma que existen”.
Sin embargo, persisten voces de alerta: analistas del grupo financiero Invex manifestaron que el índice nacional de precios al consumidor (INPC) tuvo modificaciones y por lo tanto “no alteramos nuestro estimado de 3.88 por ciento para la inflación anual 2011... Independientemente de la nueva clasificación de los precios en México y el impacto sobre los subíndices del INPC, las expectativas para la inflación son las mismas que teníamos el mes pasado. La nueva composición del INPC alteró las cifras de inflación subyacente y no subyacente, mas no los datos históricos de inflación general”.
Ayer el presidente nacional de El Barzón, Alfonso Ramírez Cuellar, entregó una carta dirigida a Ferrari en las instalaciones de la dependencia, donde la organización afirma que el país se encuentra ante una nueva crisis de precios de los alimentos y el gobierno carece de una estrategia para hacerle frente.
Además de factores internacionales, como la mayor demanda de las naciones emergentes y problemas climáticos que han afectado a países productores de granos, el encarecimiento de la alimentación de los mexicanos es culpa del control oligopólico de unos cuantos grupos nacionales sobre la venta y comercialización de las materias primas.
Indicó que en el caso del maíz esos grupos pagan a los productores 2 pesos por kilo y lo comercializan en más de 4; por el kilo del frijol pagan 6.7 pesos en promedio y lo venden entre 13 y 18, mientras el litro de leche la pagan a 3.5 pesos el litro, pero se vende en más de 10.
Dialéctica de precios
Ayer Hacienda echó las campanas al vuelo al conocerse el resultado de la inflación. Afirmó que la correspondiente a la primera mitad de enero es la tercera más baja desde que se dispone de información quincenal sobre ese índice, es decir, desde 1989; que confirma la inexistencia de una escalada de precios y un “rumbo cierto y estable” de la economía. Además, insistió en su definición de que “la inflación no es el aumento de un precio en particular –o de algunos– en un momento único, sino un alza generalizada y sostenida de los precios, y además se trata de un fenómeno de origen monetario, es decir, una estimulación de la demanda por un exceso de dinero en circulación, situación que no se está presentando en el país”.
Bruno Ferrari dijo que el alza en los precios fue mucho menor al aumento acordado en el salario mínimo de los trabajadores para este año. La fuerza principal para controlar los precios, puntualizó, radica en los consumidores, quienes “saben frenar aquellas voces que pretenden, con discursos políticos, aprovechar circunstancias como estas para hablar de aumentos de precios que sólo contribuyen a una mayor especulación, cuando cifras como las de hoy hablan por sí solas”.
No obstante reconoció los aumentos, por ejemplo, en el limón (76 por ciento), cigarrillos (8), servicios turísticos en paquete (7) y transporte aéreo (6 por ciento).
Los analistas de Invex atribuyeron la caída de la inflación, respecto de las estimaciones del consenso, a la modificación hecha por el Banco de México al INPC. Pusieron como ejemplo el sector servicios, donde la inflación anual se desaceleró de forma significativa “en parte por el efecto de integrar nuevos componentes del subíndice, así como la eliminación y reagrupación de algunas categorías”.
El Barzón exigió al Congreso de la Unión un periodo extraordinario de sesiones para impulsar modificaciones a la Ley Federal de Competencia y aumentar las sanciones a quienes incurran en prácticas de colusión para incrementar los precios, porque “no hay concertación que dé como resultado el no aumento de precios. Todos los productos se venden muy por encima de lo supuestamente pactado en las mesas de la Secretaría de Economía”.
La dependencia comentó el reporte sobre inflación revelado este lunes por el Banco de México, y manifestó su compromiso de mantener el rumbo de la economía para garantizar la estabilidad macroeconómica y una “conducción sin dubitaciones y sin acudir a medidas irresponsables” para mejorar las condiciones de vida en el país.
A su vez, el secretario de Economía, Bruno Ferrari, sostuvo que la cifra de inflación “debe servir para dar tranquilidad a los mexicanos sobre la evolución de los precios y para apagar las llamadas, sin fundamento, de alarma que existen”.
Sin embargo, persisten voces de alerta: analistas del grupo financiero Invex manifestaron que el índice nacional de precios al consumidor (INPC) tuvo modificaciones y por lo tanto “no alteramos nuestro estimado de 3.88 por ciento para la inflación anual 2011... Independientemente de la nueva clasificación de los precios en México y el impacto sobre los subíndices del INPC, las expectativas para la inflación son las mismas que teníamos el mes pasado. La nueva composición del INPC alteró las cifras de inflación subyacente y no subyacente, mas no los datos históricos de inflación general”.
Ayer el presidente nacional de El Barzón, Alfonso Ramírez Cuellar, entregó una carta dirigida a Ferrari en las instalaciones de la dependencia, donde la organización afirma que el país se encuentra ante una nueva crisis de precios de los alimentos y el gobierno carece de una estrategia para hacerle frente.
Además de factores internacionales, como la mayor demanda de las naciones emergentes y problemas climáticos que han afectado a países productores de granos, el encarecimiento de la alimentación de los mexicanos es culpa del control oligopólico de unos cuantos grupos nacionales sobre la venta y comercialización de las materias primas.
Indicó que en el caso del maíz esos grupos pagan a los productores 2 pesos por kilo y lo comercializan en más de 4; por el kilo del frijol pagan 6.7 pesos en promedio y lo venden entre 13 y 18, mientras el litro de leche la pagan a 3.5 pesos el litro, pero se vende en más de 10.
Dialéctica de precios
Ayer Hacienda echó las campanas al vuelo al conocerse el resultado de la inflación. Afirmó que la correspondiente a la primera mitad de enero es la tercera más baja desde que se dispone de información quincenal sobre ese índice, es decir, desde 1989; que confirma la inexistencia de una escalada de precios y un “rumbo cierto y estable” de la economía. Además, insistió en su definición de que “la inflación no es el aumento de un precio en particular –o de algunos– en un momento único, sino un alza generalizada y sostenida de los precios, y además se trata de un fenómeno de origen monetario, es decir, una estimulación de la demanda por un exceso de dinero en circulación, situación que no se está presentando en el país”.
Bruno Ferrari dijo que el alza en los precios fue mucho menor al aumento acordado en el salario mínimo de los trabajadores para este año. La fuerza principal para controlar los precios, puntualizó, radica en los consumidores, quienes “saben frenar aquellas voces que pretenden, con discursos políticos, aprovechar circunstancias como estas para hablar de aumentos de precios que sólo contribuyen a una mayor especulación, cuando cifras como las de hoy hablan por sí solas”.
No obstante reconoció los aumentos, por ejemplo, en el limón (76 por ciento), cigarrillos (8), servicios turísticos en paquete (7) y transporte aéreo (6 por ciento).
Los analistas de Invex atribuyeron la caída de la inflación, respecto de las estimaciones del consenso, a la modificación hecha por el Banco de México al INPC. Pusieron como ejemplo el sector servicios, donde la inflación anual se desaceleró de forma significativa “en parte por el efecto de integrar nuevos componentes del subíndice, así como la eliminación y reagrupación de algunas categorías”.
El Barzón exigió al Congreso de la Unión un periodo extraordinario de sesiones para impulsar modificaciones a la Ley Federal de Competencia y aumentar las sanciones a quienes incurran en prácticas de colusión para incrementar los precios, porque “no hay concertación que dé como resultado el no aumento de precios. Todos los productos se venden muy por encima de lo supuestamente pactado en las mesas de la Secretaría de Economía”.
Víctor Cardoso y Juan Carlos Miranda, La Jornada, 25 de enero.
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