Los inmigrantes son presentados cada vez más como un factor negativo en el debate político interno en Estados Unidos, reprochó el Embajador mexicano en ese país, Arturo Sarukhán.
"Existe un preocupante deterioro del debate sobre la inmigración en EU, lo que ha generado que algunos actores hayan utilizado a los inmigrantes como 'chivos expiatorios' en prácticamente toda discusión de política interna: desde la reforma del sistema de salud hasta las elecciones intermedias de noviembre pasado", indicó en un mensaje a la comunidad mexicana en EU con motivo del Año Nuevo, fechado el 20 de diciembre.
El diplomático expresó su respaldo a los jóvenes mexicanos que impulsan la aprobación de la llamada Dream Act, que facilitaría el que estudiantes indocumentados concluyan su enseñanza y permanezcan en EU y que fue avala por la Cámara de Representantes pero rechazada por el Senado.
"La aprobación de esta iniciativa puede constituir un primer paso para lograr una reforma que permita estructurar los flujos migratorios en forma segura y ordenada en América del Norte", apuntó.
Sarukhán sostuvo que durante 2010 la Embajada a su cargo redobló sus esfuerzos para proteger a los inmigrantes mexicanos y promover la revalorización de sus aportes a la sociedad estadounidense.
Advirtió que el 2011 implicará retos complejos en la materia.
"Desde evitar la multiplicación de iniciativas locales que se limitan a criminalizar el fenómeno migratorio sin reconocer a cabalidad las causas, ni aprovechar las oportunidades que presenta la migración, hasta la necesidad de continuar empoderando cívicamente a nuestras comunidades para que al participar en los procesos políticos que les afectan se aumente el costo real de sostener visiones erróneas que sólo satanizan a los migrantes", detalló.
La falta de documentos migratorios vigentes, remarcó, no justifica que los mexicanos radicados en EU sean discriminados, vejados o estigmatizados.
"Debe seguirse subrayando una verdad de perogrullo, que no por serlo es menos relevante: la inmensa mayoría de nuestros paisanos en este país (EU) está contribuyendo al bienestar económico y social de la comunidad en la que se desenvuelve", insistió.
Lo que urge, señaló, es fomentar un debate racional y constructivo sobre una reforma migratoria integral y extender la lógica de una asociación estratégica al ámbito migratorio, para así avanzar con una visión de responsabilidad compartida.
Ariadna García, Reforma, 29 de diciembre.
"Existe un preocupante deterioro del debate sobre la inmigración en EU, lo que ha generado que algunos actores hayan utilizado a los inmigrantes como 'chivos expiatorios' en prácticamente toda discusión de política interna: desde la reforma del sistema de salud hasta las elecciones intermedias de noviembre pasado", indicó en un mensaje a la comunidad mexicana en EU con motivo del Año Nuevo, fechado el 20 de diciembre.
El diplomático expresó su respaldo a los jóvenes mexicanos que impulsan la aprobación de la llamada Dream Act, que facilitaría el que estudiantes indocumentados concluyan su enseñanza y permanezcan en EU y que fue avala por la Cámara de Representantes pero rechazada por el Senado.
"La aprobación de esta iniciativa puede constituir un primer paso para lograr una reforma que permita estructurar los flujos migratorios en forma segura y ordenada en América del Norte", apuntó.
Sarukhán sostuvo que durante 2010 la Embajada a su cargo redobló sus esfuerzos para proteger a los inmigrantes mexicanos y promover la revalorización de sus aportes a la sociedad estadounidense.
Advirtió que el 2011 implicará retos complejos en la materia.
"Desde evitar la multiplicación de iniciativas locales que se limitan a criminalizar el fenómeno migratorio sin reconocer a cabalidad las causas, ni aprovechar las oportunidades que presenta la migración, hasta la necesidad de continuar empoderando cívicamente a nuestras comunidades para que al participar en los procesos políticos que les afectan se aumente el costo real de sostener visiones erróneas que sólo satanizan a los migrantes", detalló.
La falta de documentos migratorios vigentes, remarcó, no justifica que los mexicanos radicados en EU sean discriminados, vejados o estigmatizados.
"Debe seguirse subrayando una verdad de perogrullo, que no por serlo es menos relevante: la inmensa mayoría de nuestros paisanos en este país (EU) está contribuyendo al bienestar económico y social de la comunidad en la que se desenvuelve", insistió.
Lo que urge, señaló, es fomentar un debate racional y constructivo sobre una reforma migratoria integral y extender la lógica de una asociación estratégica al ámbito migratorio, para así avanzar con una visión de responsabilidad compartida.
Ariadna García, Reforma, 29 de diciembre.
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