“Soy un demócrata por convicción”

Se declara como un hombre de izquierda, pero se dice agradecido con el PRI. Explica que nadie debe intentar imponer sus intereses a los guerrerenses, y levanta la mano contra Beatriz Paredes, Manlio Fabio Beltrones, René Juárez y Rubén Figueroa.

El candidato de la coalición PRD-PT-Convergencia a la gubernatura de Guerrero revela que construye puentes para reagrupar en el marco de estos comicios a Andrés Manuel López Obrador, Marcelo Ebrard, Cuauhtémoc Cárdenas y al perredismo de Jesús Ortega.

En entrevista con EL UNIVERSAL, el ex gobernador interino de Guerrero, quien hoy aventaja en las tendencias electorales rumbo a la elección del 30 de enero, acepta que este estado es un campo de hojas secas que en cualquier momento puede encenderse y arder. Aguirre va por una nueva Constitución.

¿Cómo ve el desarrollo del proceso electoral?

Ha habido hechos de sangre lamentables, pero que no lo quiero colocar en el terreno del proceso electoral, tengo la impresión de que responden a situaciones externas para los guerrerenses y, en especial, para los acapulqueños.



¿Qué opina del caso de Sánchez Nava?

Es un hecho que lamentamos profundamente, él es uno de los hombres más representativos de la izquierda en Guerrero. Las autoridades deben poner de su parte para hacer una investigación amplia y que ojalá podamos ver resultados lo antes posible.



¿Y para la jornada electoral?

Exigimos a los gobiernos federal, estatal y municipales que tomen las medidas necesarias para que la gente salga a votar sin miedo; que realmente asumamos un compromiso los partidos y la sociedad a anteponer el amor por Guerrero para que no se desborden las pasiones. Mi llamado a mis seguidores es que actuemos con prudencia, no hay necesidad de lastimarnos entre guerrerenses, después del 30 de enero nos vamos a reencontrar todos.



¿Se pueden entremezclar la violencia política-electoral y la generada por el crimen?

Espero que no se dé. Mi apuesta es en el sentido de que ningún factor interno o externo venga a violentar el proceso electoral. Los guerrerenses estamos cansados de vivir en ese clima, no estábamos acostumbrados a enfrentar fenómenos de la delincuencia organizada como los que ahora se viven.



¿En las últimas semanas los presidenciables han tenido mucha presencia en las campañas de su estado?

Veo como un asunto normal que se anden paseando o visitando algunas entidades del país quienes tienen alguna aspiración de ser candidato a la Presidencia. Mientras no violen la ley, adelante. Son gestos de solidaridad normales y que llevan un poco de agua a su molino.



¿Qué pasó con López Obrador?

Yo he hablado con él. Le voy a insistir en que nos acompañe.



¿Tiene su respaldo?

Sí, porque la mayor parte de sus seguidores aquí en Guerrero afortunadamente me están dando todo su respaldo, y ese es un indicador muy claro de que nos ve con simpatía.



¿Puede agrupar a más?

Sería fabuloso. Ya hablé con el ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas, le estoy insistiendo para que nos acompañe en este proceso. Imagina a Marcelo Ebrard, a Andrés Manuel, a Cuauhtémoc Cárdenas, a Alejandro Encinas, a Carlos Navarrete juntos, enviaríamos una señal muy clara y fuerte.



Usted dejó al Partido Revolucionario Institucional después de tanto tiempo, ¿considera que fue lo correcto?

Estoy más convencido que nunca que sí. Hice lo correcto. Voy a encabezar un proyecto ciudadano. Soy un candidato externo del PRD, pero no soy un hombre renegado, jamás voy a hablar mal del PRI como institución, ya que a mí me dio buenas oportunidades. En lo que yo no estuve de acuerdo es que un grupo de tres o cuatro personas tomaran la decisión que le correspondía a la mayoría de los guerrerenses.



¿Quiénes?

Beatriz Paredes, Manlio Fabio Beltrones, Rubén Figueroa, René Juárez, fueron ellos quienes tomaron la decisión.



¿Realmente tienen influencia?

A Añorve se le ve como candidato de Rubén Figueroa y de René Juárez. El propio Rubén lo ha manifestado reiteradamente, su proyecto es Manuel Añorve. Creo que a la gente de Guerrero no le agrada que se sigan tomando esa clase de decisiones cupulares.



¿Transita ahora en la izquierda?

La verdad a mí no me ha costado trabajo transitar con la izquierda, porque yo hice un ejercicio cuando fui gobernador interino: incorporé a representantes de la izquierda y no había un compromiso de por medio.



Llegó mediante una circunstancia que todos conocen, la masacre de Aguas Blancas. Armando Chavarría que fue asesinado hace más de un año, un colaborador muy cercano; Heriberto Noriega Cantú fue mi secretario de Desarrollo Social; el de Turismo, Benjamín Sandoval.

No tengo problema para gobernar en la pluralidad, estoy convencido de que voy a llevar a las mujeres y hombres a que tengan un buen perfil, independientemente de su partido.



¿Pueden ser priístas también?

Se los he dicho con esa sinceridad. Lo saben el PRD, PT y Convergencia. En los cargos de mayor responsabilidad habrá representantes de los tres partidos, principalmente del PRD por ser la fuerza mayoritaria de Guerrero y poner en marcha muchos programas.



¿Por ejemplo...?

Ellos vieron el compromiso de enviar al Congreso una iniciativa para una nueva Constitución, que no sólo garantizará los derechos indígenas o afromexicanos a la salud, la alimentación y a educación, sino que incluye una figura novedosa: la revocación de mandato, eso colocará a Guerrero a la vanguardia nacional.



¿Va a encabezar un gobierno de izquierda?

Yo soy un demócrata por convicción. Va a ser un gobierno que va a recoger muchos de los programas de carácter social de la izquierda, pero en la que yo me ubico: la izquierda moderada, moderna, que no está reñida con la inversión privada, ya que los necesitamos para generar empleos; la izquierda que concilia, que dialoga, no en una actitud intransigente y que respeta la pluralidad, que es tolerante a todas las manifestaciones religiosas.
Francisco Reséndiz, El Universal, 16 de enero.

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