Tienen cubanos dudas del futuro económico

LA HABANA.- Cuba estrena 2011 inmersa en el mayor proceso de reformas socioeconómicas desde que se instauró el socialismo en la Isla y se estatizó el 90 por ciento de la propiedad, ocho años después del triunfo de la Revolución de 1959.

Entre las prioridades señaladas por el Presidente Raúl Castro para hacer sostenible el socialismo isleño destacan el aumento de la producción, sobre todo de alimentos, y el desarrollo de la iniciativa privada para reducir las plantillas estatales con el mínimo costo social.

El Ministro de Economía, Marino Murillo, dijo en un encuentro reciente con periodistas cubanos que la IP debe aportar en la próxima década más de 50 por ciento del producto interno bruto del país.

"El plan de reformas es la tabla de salvación en medio del naufragio. O la agarramos sin más vacilaciones o nos hundimos. Está claro", concluyó uno de los oyentes del encuentro.

Obreros y campesinos consultados por REFORMA creen que el reto es gigantesco y muestran temores y dudas. Dicen que muchos burócratas saben que perderán sus cargos y son refractarios a los cambios de Raúl.

"Al frente de la agricultura hay más jefes que indios; sobran decenas de miles de dirigentes, y faltan facilidades para el trabajador", declaró un joven cooperativista habanero.

"Reestructurar las plantillas no es jamón (fácil). Y en la población hay mucho susto por la pérdida de puestos de trabajo, los altos impuestos a los pequeños empresarios y la reducción de la libreta y las subvenciones", añadió el agricultor.

"Nadie debe quedarse con una opinión por expresar y mucho menos que le sea impedido expresarla. No se trata del año que viene, sino del país que viene", indicó el diario oficial Granma al referirse al proyecto de actualización del sistema, que discute toda la ciudadanía antes de su aprobación en abril por el sexto Congreso del Partido Comunista.

Y aunque en los debates oficialmente convocados se hacen silencios duros de romper, en estos días los cubanos externan criterios tan diversos y a veces contradictorios, que no es fácil deducir el respaldo popular efectivo que puede llegar a obtener la propuesta de reformas del Gobierno.

Las críticas más radicales son de la Oposición, integrada por unos 5 mil activistas, según sus cálculos.

Estos grupos consideran que Cuba no saldrá a flote mientras el Estado mantenga en su poder la mayor parte de los medios de producción, con una economía planificada y no de mercado.

Dimas Castellanos, un disidente licenciado en Ciencias Políticas y ex profesor de la Universidad de La Habana, dice que el proyecto es "una camisa de fuerza", ya que la actualización del socialismo que propone la dirección del país subordina al individuo a los intereses económicos e ideológicos del partido gobernante.

En el mundo empresarial, donde existe una importante presencia de militares en puestos ejecutivos, muchos consideran que Raúl está cumpliendo contra viento y marea lo que anunció en su primer discurso como Presidente.

Yolanda Martínez corresponsal, Reforma, 1º de enero.

0 Responses to "Tienen cubanos dudas del futuro económico"