Crece la presión internacional contra Venezuela

Al aumentar la presión internacional sobre Venezuela, cinco expertos de la Organización de Naciones Unidas (ONU) apremiaron este jueves al gobierno de Nicolás Maduro a investigar los casos de agresiones contra manifestantes y periodistas y a liberar a cualquier persona que permanezca detenida arbitrariamente, a raíz de las protestas iniciadas el mes pasado, y que en las últimas horas cobraron la vida de un efectivo de la Guardia Nacional así como de un motociclista vinculado a grupos oficialistas.

En Washington, el Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA) debatía la noche de este jueves una propuesta boliviana para llamar al diálogo al gobierno y a la oposición en Venezuela, según reportes al cierre de esta edición.

Antes de la sesión, que se realizaba a puerta cerrada, el secretario general del organismo, José Miguel Insulza, dijo que no se incluye el envío de una misión. Más aún, descartó el miércoles convocar a una sesión a nivel de cancilleres como solicitó Panamá, dado que no hay ruptura democrática en Venezuela.

Estados Unidos apoyó la iniciativa panameña, mientras un grupo de legisladores estadunidenses pidió a la OEA actuar frente a Venezuela.

El presidente ecuatoriano, Rafael Correa, anunció esta noche que los cancilleres de la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur) analizarán la situación de Venezuela la próxima semana en un encuentro a celebrarse en Chile, donde coincidirán con motivo de la toma de posesión como nueva presidenta de Michelle Bachelet.

Correa, quien tiene programado viajar a Santiago, señaló que previa consulta con Maduro, Quito propuso una cumbre de gobernantes de la Unasur en la capital chilena, pero que finalmente habrá la cita de cancilleres.

Horas antes, Maduro reiteró su petición a la Unasur de que convocara a una reunión para que su gobierno denuncie que hay un ataque violento de grupos pequeños que han tratado de vulnerar la vida social e imponer una situación política. Su par boliviano Evo Morales le expresó su apoyo, pero dijo que aún no había consenso para una cumbre de Unasur.

Los recientes episodios de violencia ocurridos en medio de las protestas en Venezuela deben ser investigados urgentemente y a fondo, y los responsables deben rendir cuenta de sus actos ante la justicia, indicaron los expertos del Consejo de Derechos Humanos de la ONU y denunciaron que hay un empleo excesivo de la fuerza contra opositores, que mantiene movilizaciones desde principios de febrero, primero contra la crisis económica y la inseguridad, y después en demanda de la caída del gobierno.

En respuesta, el gobierno de Venezuela, que ha denunciado un golpe de Estado detrás de las protestas, reiteró su absoluto compromiso con la plena vigencia de los derechos humanos en el país. Sostuvo que ningún manifestante ha sido detenido arbitrariamente y que la mayoría fueron liberados; negó que haya personas torturadas, incomunicadas o sin asistencia jurídica y afirmó que no hay denuncia formal sobre este tipo de hechos.

La misión permanente de Venezuela ante la ONU en Ginebra lamenta que los expertos de la organización se hagan eco de la intensa campaña de desinformación internacional desatada por poderosos intereses nacionales y foráneos que siempre han buscado desestabilizar al legítimo gobierno bolivariano y que, en el pasado, auspiciaron un golpe de Estado.

En Washington, legisladores estadunidenses de los partidos Demócrata y Republicano exhortaron a la OEA a que reconozca lo que calificaron de violaciones de derechos humanos en Venezuela.

Caracas rechaza una misión de la OEA por considerarla una injerencia en los asuntos internos, y rompió relaciones con Panamá, que solicitó una reunión del mecanismo interamericano. Declaró hoy personas non gratas a sus diplomáticos y les dio 48 horas para salir del país. Además, suspendió negociaciones de la deuda de unos mil 200 millones de dólares del empresariado de su país con exportadores de Panamá.

Según el último balance, las protestas han dejado un saldo de 20 muertos y 260 heridos. Este día, el gobierno venezolano denunció que un guardia nacional y un motociclista murieron a tiros en el barrio caraqueño este de Los Ruices. Los motorizados estaban despejando barricadas cuando fueron atacados con saldo de un muerto y un herido, y ante la llegada de guardias uno de ellos también pereció al ser atacado por francotiradores, dijo el presidente de la Asamblea Nacional, Disodado Cabello.

La Jornada, 7 de marzo.