Desagregar la red obliga a Telmex a hacer inversiones a fondo perdido

Las obligaciones impuestas a Teléfonos de México (Telmex) por ser una empresa preponderante la presionarán a hacer ajustes en las condiciones de trabajo de sus empleados y a cambiar el modelo de negocio que hasta ahora ha manejado, porque tendrá que hacer inversiones a fondo perdido para poder cumplir con la regulación dictada por el Instituto Federal de Telecomunicaciones (Ifetel), señaló el académico del Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM), Ramiro Tovar Landa.

Destacó que desde que Telmex se privatizó el pasivo laboral era alto y aunque se trata de personal especializado, porque el título de concesión exige alto nivel de eficiencia revisable cada cuatro años, el contrato sigue siendo costoso, por lo que, ante el agotamiento de las eficiencias tecnológicas sigue la planta laboral, por lo que el Sindicato de Telefonistas tendrá que ceder, y puntualizó que ninguna otra empresa de telecomunicaciones del país tiene esa carga laboral.

Explicó que para cumplir con la desagregación de su red, como ordenó el Ifetel, Telmex tiene que permitir la entrada a todos los operadores que se lo pidan, debe construir infraestructura e instalar tecnología para que esos operadores puedan entrar en las condiciones que exige el Ifetel y, en muchos casos, no podrá cobrar o repercutirles los gastos, por lo que serán costos puros.

Ramiro Tovar señaló que con esta regulación se puede decir que a Telmex le cambiaron parte del título de concesión en cuanto a obligaciones, pero no en lo que le importa a la empresa, que consiste en tener autorización para entrar al negocio de televisión.

Explicó que el título de Telmex dice en una cláusula que las que los concesionarios de redes públicas de telecomunicaciones que quieran usar la suya, deberán cubrir el costo incremental promedio del tráfico de interconexión, más todos los costos que requieran para mantener la conexión, y con la regulación nueva se van al otro extremo.

Dijo que se trata de un verdadero golpe para la empresa no por la desagregación de la red, sino por los costos hundidos, por lo que es previsible que Telmex no invierta en el mantenimiento de la red para poder construir e instalar toda la infraestructura necesaria para atender las solicitudes de ingreso de sus competidores.

Detalló que el mecanismo para fijar tarifas será a través de un modelo de costos como siempre, pero alertó que por lo regular el costo incremental promedio por definición económica no cubre los costos fijos o totales, por lo tanto siempre la tarifa va a ser inferior respecto a los costos totales, ahí va a haber una erosión del precio requerido para cubrir los costos y podría hacer inviable a la empresa.

Ramiro Tovar señaló que el Ifetel trasladó a su declaratoria de preponderancia el mismo convenio marco de interconexión que había diseñado la Comisión Federal de Telecomunicaciones (Cofetel), lo que representa para Telmex reconfigurar su red para que esté lista cuando alguien se lo solicite mismo que la puede abandonar cuando quiera.

Ante estas inversiones obligadas sería deseable que el Ifetel considere que todos los gastos de capital y el riesgo de inversiones están a cargo del preponderante, aunque los otros quieran una tarifa más baja, “porque no se puede poner en riesgo la red de Telmex, porque se trata de infraestructura que llega a donde nadie llega y lo van a hacer a través de ella. Hay que conservar a la gallina, no matarla.

Como que todavía no se dan cuenta de eso y se mantienen en que el preponderante ponga, haga, dé acceso y, al mismo tiempo, propician que la red de Telmex se vuelva en la que descansen todas las demás y si ésta se ve en riesgo compromete a todos los demás.

Miriam Posada García, La Jornada, 14 de marzo.