Resguarda el INM a 220 extranjeros

El Instituto Nacional de Migración (INM) interceptó y detuvo a 220 extranjeros, entre ellos 39 menores de edad, quienes no acreditaron su estancia legal en México.
Los operativos se realizaron en Hidalgo, Querétaro, Puebla, Nuevo León, Baja California y Coahuila. Los agentes migratorios cuentan con el apoyo de policías, soldados y enviados de las procuradurías estatales y la general de la República.
A escala general, en lo que va del año (enero-septiembre) han sido presentados ante la autoridad migratoria 67 mil 586 extranjeros; la mayoría (63 mil 843) proceden de Centroamérica y, tras una estancia corta en el INM, fueron regresados a sus países.
En el más reciente corte de información del INM, se precisó que el operativo se efectuó con la participación de autoridades federales y estatales. En muchos de los casos también se detiene a presuntos traficantes de personas, quienes hacen negocio con el flujo migratorio y, en no pocos casos, los privan de su libertad con fines de explotación sexual y/o laboral.
En Hidalgo “rescataron” a 54 extranjeros, 32 de nacionalidad guatemalteca (entre ellos 10 menores), ocho salvadoreños (de los cuales dos son mujeres y cuatro menores), ocho ecuatorianos (tres mujeres y cuatro menores) y seis hondureños (dos mujeres y seis menores de edad) con estancia irregular en el país. En Querétaro, durante una revisión aleatoria en la terminal de autobuses y tramos carreteros del estado, fueron interceptados 37 extranjeros: 26 guatemaltecos (entre ellos una mujer y dos menores), cinco hondureños (entre ellos dos menores), un salvadoreño y cinco de India, que no acreditaron su regular estancia en territorio nacional.
En Puebla ocurrió otro tanto a 46 extranjeros durante verificaciones en hoteles, terminales de autobuses, vía pública y tramos carreteros. En Nuevo León, a través del Operativo Intermodal (con la participación de policías federales y militares), detuvieron a 42 migrantes que viajaban a bordo de autobuses de pasajeros que transitaban por rutas de alto riesgo.

Fabiola Martínez, La Jornada, 20 de noviembre.