“El viernes se consumó la traición a la patria”, aseguran diputados de izquierda

La promulgación de la reforma constitucional en materia energética, celebrada el viernes en el patio de honor de Palacio Nacional, fue reprobada por diputados de PRD, PT y Movimiento Ciudadano. De “grave”, “adverso al interés de las mayorías” y de “traición a la patria” fue calificado el acto que consumó la entrada de capital privado al aprovechamiento de los hidrocarburos.
Loreta Ortiz, del PT, advirtió que en el momento de la inyección de inversión extranjera en el sector de hidrocarburos y de generación de electricidad “ya no habrá reversión a la reforma” promulgada por el presidente Enrique Peña Nieto.
La legisladora expuso que el cambio constitucional “fue un compromiso adquirido por la administración del PRI; si se hubiera convocado a una consulta popular, se habrían dado cuenta de que la reforma no era bien vista por la mayoría; no se quiso escuchar, para complacer el interés de Estados Unidos.
“Lo que será un hecho es que en el corto plazo el PRI pagará el costo político y social, porque sus promesas de reducción de costos de las energías se caerán ante la realidad de que las empresas extranjeras no reducirán sus ganancias, las cargarán a los consumidores, y sus grandes rendimientos serán llevados al extranjero. Esto es un atraco que le costará a los priístas, porque las personas no son tontas, y ahora más que nunca tienen mayor conciencia”.
El coordinador de Movimiento Ciudadano, Ricardo Monreal Ávila, calificó de “exceso” la ceremonia de promulgación de la reforma, porque “manifiesta el temor que tiene el gobierno a la reacción popular. Ésta se dará tarde o temprano, porque el viernes se consumó la traición a la patria”.
El político zacatecano expuso que lo ocurrido en Palacio Nacional “fue un show mediático de fuegos artificiales, y ellos saben que sus reformas no van a sacar adelante al país; ya se saben equivocados y esperan que sobrevenga la reacción popular.
“A pesar de que tienen a la mayoría de los medios de comunicación comprometidos, indigna que se engañe así a la población, y de lo que sí deberíamos de darnos tiempo es de reflexionar por las implicaciones gravísimas que se registrarán próximamente en todo el país, y evidentemente en perjuicio de la mayoría de los mexicanos.”
Para el vicecoordinador del PRD, Miguel Alonso Raya, la promulgación es una modificación de fondo “a lo que dio origen al contrato social expresado en la Constitución. El asunto es que ésta contiene compromisos con el pueblo en sus artículos tercero y 123 y con la modificación al 27 se transformaron los términos de ese acuerdo social. Es sumamente delicado porque a partir de ahora el Estado, a través de empresas como Pemex y la CFE, podrá establecer acuerdos de diferente tipo para poder otorgar y entregar los recursos naturales, que eran propiedad de la nación, a un grupo reducido de particulares”.

La Jornada, 22 de diciembre.