En México, la brecha de oportunidades para la población indígena sigue siendo amplia.
Casi tres de cada cuatro indígenas eran pobres para 2012.
De acuerdo con el Informe de Pobreza en México 2012, elaborado por el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), ese año 72.3 por ciento de la población indígena vivía en pobreza, esto es, 8.2 millones de personas.
En cambio, entre la población no indígena la proporción era de 42.6 por ciento.
Asimismo, señala, aunque hubo una disminución significativa de la pobreza extrema entre la población indígena en entre 2010 y 2012 (de 37.8 a 30.6 por ciento) y la población no indígena (de 8.4 a 7.6), la diferencia seguía siendo cuatro veces mayor.
En el caso de los niveles de carencias, 81 por ciento de la población indígena en pobreza no tiene acceso a la seguridad social, mientras que 59.1 por ciento de quienes no son indígenas padece esto.
En el plano educativo, para 2012 alrededor de uno de cada tres indígenas no tenía acceso a educación.
Entre la población no indígena esta cifra era casi uno de cada seis.
De acuerdo con el Coneval, la carencia que tuvo una mayor diferencia entre ambas poblaciones fue el acceso a los servicios básicos en la vivienda.
Mientras que en la población indígena casi 60 por ciento no tenía acceso a alguno de los cuatro servicios básicos (agua, drenaje, electricidad, combustible), entre la población no indígena esta cifra era de 17.1.
Sintomático del olvido que revelan estas cifras a dicho sector es que antes de 2000 en los censos no se recabara información para diferenciar población indígena de no indígena.
Sin embargo, se pueden hacer aproximaciones al comparar la evolución de la pobreza entre lo urbano y lo rural.
En 1994, año en que entra en vigor el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLC) y se levanta en armas el EZLN, 37 por ciento de la población rural vivía con pobreza alimentaria, contra el 10.7 por ciento de la urbana.
Para 2012, la pobreza alimentaria rural se redujo 7 puntos porcentuales, aunque en el plano de lo urbano ascendió a 12.9 por ciento.
Por otro lado, en 1994 casi 7 de 10 personas en el medio rural no tenían ingreso suficiente para adquirir la canasta básica.
La situación es igualmente apremiante en dimensiones como la salud, pues la desnutrición de niños indígenas duplica el promedio nacional y la prevalencia de baja talla en menores de 5 años en 2006 era más del doble que el resto de los menores.
Desigualdad
Distribución de la población indígena y no indígena según condición de pobreza y vulnerabilidad (2012)
| Población indígena | Población no indígena | |
| 30.6 | Pobreza extrema | 7.6 |
| 41.7 | Pobreza moderada | 35.0 |
| 20.3 | Vulnerable por carencias sociales | 29.5 |
| 2.2 | Vulnerable por ingresos | 6.6 |
| 5.3 | No pobre y no vulnerable | 21.3 |
Fuente: Coneval
Emily Corona, Reforma, 26 de diciembre.
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