Policía venezolana reprime a manifestantes en Caracas

CARACAS (Agencias).— La policía venezolana dispersó ayer con gases lacrimógenos a manifestantes que se habían congregado en la plaza de Altamira y sus alrededores, en el este de Caracas, tras culminar ayer sin actos de violencia una marcha antigubernamental en la zona.

Ramón Muchacho, alcalde de Chacao, escenario de las escaramuzas con la policía, informó que las instancias de auxilio de su ayuntamiento atendieron entrada la noche a 17 personas afectadas, dos de ellas heridas con perdigones.

Las protestas contra el gobierno del presidente Nicolás Maduro iniciaron el 12 de febrero; varias de ellas han derivado en hechos de violencia, lo que desde el mes pasado han dejado 18 muertos y centenares de heridos.

Tras la multitudinaria marcha de ayer convocada por estudiantes y secundada por opositores de todo signo y que culminó sin novedades, un grupo de radicales protagonizó en la Plaza Altamira y su alrededores choques con agentes de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB), que respondió con gases y disparos de perdigones la lluvia de piedras de los manifestantes.

El viernes, la GNB detuvo en el mismo lugar a 42 personas, entre ellas la fotoperiodista italiana Francesca Commissari, que ayer fueron dejados en libertad. La italiana y otro ciudadano de nacionalidad portuguesa recibieron orden de libertad plena de un juez de Caracas que los procesó junto a 39 venezolanos, asimismo apresados el viernes.

En los últimos días se han repetido las denuncias por parte de colectivos de periodistas que denuncian las dificultades para poder ejercer su trabajo y las detenciones de profesionales de la información en el ejercicio de sus funciones durante la cobertura de las protestas.

“No es lucha ideológica”

“Esto no es una lucha de ideologías, es el pueblo que salió a las calles contra el gobierno por ineficiente e inútil”, dijo Juan Requesens, líder estudiantil de la Universidad Central de Venezuela, al dirigirse a la multitud en la plaza de Alamira.

Los estudiantes de ocho universidades privadas y públicas, madres y profesionales jóvenes partieron con banderas venezolanas, pancartas con mensajes antigobiernistas y gorras con los colores patrios desde cuatro puntos del este de Caracas y tras marchar varios cientos de metros se concentraron en una plaza del municipio Chacao.

“No hay leche, no hay pollo, aquí no hay ni un coño”, coreaban los manifestantes para quejarse de la escasez de alimentos básicos que afecta al país desde el año pasado

De forma paralela, el gobierno desplegó un amplio operativo para que la población saliera de Caracas como parte del largo fin de semana de asueto que se declaró para el carnaval. “Nosotros no tenemos nada que celebrar en la playa”, dijo Carlos Torres, un ingeniero de 34 años que marchaba en la capital vestido de blanco de pies a cabeza. “Salir a vacacionar realmente es como darle la razón (al gobierno) de que todo está en calma y todo está bien, cuando realmente no nos sentimos así” , añadió.

Entretanto, el encarcelado dirigente opositor Leopoldo López dijo en una entrevista publicada ayer en el diario El Nacional que las protestas contra Maduro “son expresiones desesperadas de un pueblo asfixiado y humillado”.

López indicó que está en desacuerdo con la violencia, en tanto instó a sus partidarios a seguir la lucha, pues “no hay razones para claudicar y quien no se rinde, jamás podrá ser vencido”. Agregó que la protesta social debe buscar justicia para los culpables de la represió. Asimismo, rechazó la convocatoria que hizo Maduro a una conferencia de paz, indicando que “no se puede hablar de paz si no hay justicia”.

El Universal, 3 de marzo.