CARACAS (Agencias).— La Iglesia católica venezolana acusó ayer al gobierno de Nicolás Maduro de querer implantar un régimen “totalitario” y lo responsabilizó de generar el descontento que desató la mayor ola de protestas antigubernamentales en la última década.
Diego Padrón, presidente de la Conferencia Episcopal de Venezuela, leyó un comunicado condenando lo que considera una “abusiva y desmedida represión” por parte de las autoridades contra los manifestantes, que llevan ya casi dos meses en las calles de esta nación de mayoría católica.
“La causa principal de la actual crisis es la pretensión del partido oficial y las autoridades de la República de implantar el llamado ‘plan de la patria’, dentro del cual se esconde la promoción de un sistema de gobierno de corte totalitario, que pone en duda su perfil democrático”, sostuvo el comunicado.
La Iglesia católica y el gobierno socialista tienen una historia reciente de desencuentros.
El fallecido presidente Hugo Chávez, quien decía ser un fervoroso católico, muchas veces desató su furia contra el clero, al que llamó “demonios con sotanas”.
Sin embargo, la Iglesia dijo estar dispuesta a mediar en el diálogo entre el oficialismo y la oposición para “apaciguar” la ola de protestas que vive el país.
En tanto, la ex diputada opositora venezolana María Corina Machado, despojada de su mandato por el Tribunal Supremo de Justicia de su país, acusó ayer a los países latinoamericanos de “dar la espalda” a la crisis política en Venezuela, al hablar en Brasilia ante los integrantes de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado.
“Para los venezolanos resulta incomprensible ver cómo los países de América Latina fueron tan activos en crisis políticas como las de Paraguay y Honduras y, frente a los sucesos en Venezuela nos dan la espalda”, dijo la política frente a los senadores brasileños.
“¿Qué hay que pasar? ¿Cuántas violaciones más de los derechos humanos? ¿Cuántos venezolanos (deben ser) asesinados para que los demócratas del hemisferio escuchen nuestra voz?”, indagó. En su alocución, Machado comparó el gobierno de Maduro a la dictadura militar que gobernó Brasil entre 1964 y 1985.
El ex presidente de Colombia Álvaro Uribe también criticó ayer la “actitud pusilánime” de los países de América Latina, con excepción de Panamá, frente al “derramamiento de sangre causado por la tiranía de Venezuela” y expresó su temor de que la situación venezolana “se contagie” a Colombia.
El Universal, 3 de abril.
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