Matan a tiros a líder oficialista

CARACAS (Agencias).— El jefe del Concejo Municipal del municipio Libertador de Caracas y dirigente del oficialismo en Venezuela, Eliécer Otaiza, fue asesinado de cuatro balazos, confirmaron ayer las autoridades locales. El militar retirado había sido declarado desaparecido el viernes y su cuerpo estuvo tres días en una morgue. El ministro del Interior, Miguel Rodríguez, informó su identificación.

Rodríguez dijo que Otaiza fue hallado sin documentación en un vehículo que no era el suyo en el municipio El Hatillo, en el este de Caracas, por lo que fue llevado a la morgue de la policía judicial. Ayer su automóvil fue encontrado en otra zona de Caracas con un disparo, lo que facilitó a los investigadores la identificación.

“Otaiza fue un viejo camarada, amigo, compañero. Murió de cuatro balazos. Los investigadores están desplegados”, señaló Rodríguez. La fiscal general de Venezuela, Luisa Ortega, informó que designó a un fiscal para que investigue el asesinato. Las primeras versiones dijeron que se presume un secuestro.

Otaiza fue director de la desaparecida División de Servicios de Inteligencia y Prevención y presidente del Instituto Nacional de Tierras.

Anoche, el presidente Nicolás Maduro ordenó investigar “la exraña circunstancia” de la muerte de Otaiza.

Por otra parte, ayer unos 60 estudiantes opositores al gobierno se encadenaron frente a la sede en Caracas del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), donde acampan desde hace un mes, en rechazo a una sentencia judicial que limita el derecho a la protesta. Se encadenaron a la baranda que divide una de las principales avenidas del conurbado municipio Chacao, en el este de Caracas, y anunciaron que otros 60 estudiantes se unirán a la acción.

“Desconocemos este régimen que pretende gobernar. Estamos amparados bajo el artículo 350 de la Constitución”, dijo Gerardo Carrero, dirigente de uno de los 18 campamentos que más de 300 estudiantes y jóvenes de oposición mantienen en varias ciudades.

La Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) de Venezuela determinó que los cuerpos policiales pueden dispersar por medio de mecanismos adecuados cualquier manifestación pública que carezca de permiso previo.

En tanto, la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) advirtió que las reuniones que mantienen el gobierno y la oposición sólo pueden resultar fructíferas, en “transparencia y respeto”, “si hay libertad de prensa”. Claudio Paolillo, presidente de la Comisión de Libertad de Prensa e Información de la SIP, aseguró que “no puede haber diálogo sin prensa”, al tiempo que denunció que el “gobierno venezolano hace rato que ha institucionalizado la censura”.

El diálogo entre el gobierno y la coalición opositora entra en su tercera semana, aunque el alcalde metropolitano de Caracas, líder opositor, declaró ayer que la sentencia del Tribunal Supremo de prohibir las manifestaciones no autorizadas es una “patada” al proceso de diálogo.

El Universal, 29 de abril.