El término adquirir será causal de sanción al contratar propaganda electoral en radio y tv

El pleno de la Cámara de Diputados dio primera lectura al dictamen de la Comisión de Puntos Constitucionales que ratifica la minuta del Senado para reponer el término adquirir como una de las causales que se sancionan en materia de cobertura informativa o tiempos en radio y televisión, fuera de los previstos en la ley.

El dictamen, publicado ayer en la Gaceta Parlamentaria, ratifica la decisión del Senado para definir, en el artículo 41 de la Constitución, que la adquisición de propaganda política se usa como un gran acto de simulación y se encubre tras la libertad de expresión.

Sin embargo, resaltó la comisión, sólo se utiliza para favorecer a actores políticos y a concesionarios quienes al obtener beneficios mutuos y acendrar en el imaginario colectivo la falsa idea de que nada se puede hacer en contra de este tipo de perversiones.

Con el dictamen, que se votará en la sesión del lunes, se pretende subsanar el acuerdo, impulsado por la telebancada, que suprimió el término adquirir de las causales para determinar la nulidad de procesos electorales.

En los considerandos, el documento resaltó que la intención de la reforma política del año pasado –de la que se excluyó la definición de adquirir publicidad– tenía como objeto que para ser consideradas como legítimas, las elecciones debían realizarse con una presencia equilibrada de partidos y sin sesgos a favor o en contra de alguno de los contendientes.

Resaltó que al adecuar el texto se pretende evitar la simulación en la compra de espacios en medios de comunicación, mediante la definición de que existe la posibilidad de operaciones distintas a la compra de espacios, como indica el documento vigente.

Así, la propuesta de reforma es para aclarar que la nulidad de elecciones se puede producir no sólo ante la compra, sino ante cualquier tipo de adquisición de cobertura informativa o tiempos de radio y televisión fuera de los supuestos previstos en la ley, indicó.

El término adquirir “abarca toda la gama posible de acceso a radio y televisión más allá de la compra, porque esos tiempos se pueden obtener por donación, regalo, cesión, aportación u otros mecanismos y se pone un dique al papel determinante del dinero y los medios en las elecciones, detalló.

Roberto Garduño y Enrique Méndez, La Jornada, 25 de abril.