La ASF muestra fallas en el sistema educativo

Cancelación de licitaciones, incumplimiento de metas, falta de articulación en el trabajo, deterioro de infraestructura física y ausencia de requisitos de calidad y seguridad, así como de diagnósticos para evaluar el cumplimiento de sus propios programas, son sólo algunas de las fallas del sistema educativo que develó ayer la Auditoría Superior de la Federación (ASF).

El titular del órgano técnico de la Cámara de Diputados, Juan Manuel Portal, dio a conocer lo anterior y agregó que el 70 por ciento de los alumnos evaluados –siete de cada 10-, no alcanzó “aprendizajes deseables” en matemáticas, y el 50 por ciento –cinco de cada 10-, obtuvo un nivel “insuficiente o elemental” en comunicación, de acuerdo con los resultados de la prueba ENLACE 2011-2012 –desaparecida para este año-.

Durante una reunión con la Comisión de Vigilancia de la ASF de la Cámara de Diputados, para analizar las auditorías practicadas en los rubros de desarrollo social y económico, incluidas en el Informe del Resultado de la Fiscalización Superior de la Cuenta Pública 2012, Portal Martínez aseguró por otra parte, que “en México lo que permite que se perpetúe el ciclo de la pobreza no es la carencia de recursos, sino su deficiente administración”.

Aseguró que la Federación dedica una parte sustancial de su Presupuesto a la promoción de programas y políticas a favor de una disminución de la brecha existente entre los distintos sectores que componen la sociedad.

“Sin embargo, los datos indican que dichos recursos no tienen un efecto multiplicador que permita modificar sustancialmente las condiciones de vida de los beneficiarios de este esfuerzo social’’.

Es decir, explicó, los presupuestos y programas para revertir la desigualdad social y la pobreza en México “no han permitido modificar las condiciones de vida de los beneficiarios”, ya que se siguen encontrando prácticas de ineficiencia que perjudican a la población receptora de los programas gubernamentales, subrayó.

SIN CAMBIO EN EDUCACIÓN.- Por otra parte, respecto del gasto social en el sector de la educación, el titular de la ASF señaló que “resulta desafortunado que los resultados obtenidos no reflejen aún el cambio estructural que se requiere para abatir las diferencias en cuanto a la calidad de los servicios y la preparación adecuada de los alumnos, independientemente del nivel educativo que cursen”.

Sobre el tema, ejemplificó que en el Programa Nacional de Carrera Magisterial, que la Secretaría de Educación Pública (SEP) operó en 2012, participó 78.2 por ciento de un millón de docentes de educación básica pública.

Destacó que de los 808 mil 400 maestros participantes de manera voluntaria, el 53.8 por ciento se encontraba en el nivel A, es decir, en el mínimo; 43.2 por ciento en los niveles B a D, y sólo el 3 por ciento en el E, que es el máximo.

Luciano Franco, La Crónica, 22 de abril.