Las Comisiones Unidas de Energía y Estudios Legislativos Primera comenzaron la discusión del primero de cuatro proyectos de dictamen de la legislación secundaria en materia energética.
Para presenciar el debate inicial del predictamen relativo a la creación de la Ley de Hidrocarburos, y la reforma a las leyes de Inversión Extranjera, Minera y de Asociaciones Público Privadas, asistieron los coordinadores de bancadas del PRI, Emilio Gamboa; PAN, Jorge Luis Preciado, y PRD, Miguel Barbosa.
También estuvo el presidente del Senado, el priista Raúl Cervantes, quien atajó las críticas a la negativa de la Secretaría de Gobernación de difundir cápsulas respecto a la discusión de la ley.
Refirió que, en aras de la máxima publicidad y del principio de oportunidad, dio a conocer, a través del senador David Penchyna, presidente de la comisión de Energía, en la reunión previa de las comisiones, la respuesta que a través de internet envió la Segob sobre este punto.
Y ofreció a los senadores que así lo deseen hacer un análisis jurídico de la respuesta para contestar a la dependencia.
Ante la insistencia perredista de detener la discusión, con el argumento de que el procedimiento es violatorio del reglamento del Senado, Gamboa enfatizó: “La izquierda dice que es ilegal; nosotros decimos que es legal. No nos vamos a poner de acuerdo, no hay un juez aquí. Dejemos esa discusión y pongámonos a discutir la esencia de lo que por el día de hoy estamos aquí, que es la reforma energética en sus cuatro rubros”.
Preciado admitió que su grupo parlamentario, junto con el PRI y el gobierno federal han construido la reforma energética desde un principio, “y no ocultamos que estamos tratando de llegar a un acuerdo para concluir los dictámenes que sean necesarios para sacar esta reforma adelante”.
Y anunció que en la reunión de las comisiones sólo estarían los panistas necesarios para mantener el quórum, en tanto que “nosotros vamos a ir a terminar de construir los dictámenes porque, sí, queremos una reforma energética, la queremos ya”.
El también panista Salvador Vega Casillas acusó al PRD de tener una táctica dilatoria, por lo que advirtió que los panistas “iremos participando muy poco y estaremos más bien trabajando en las mesas técnicas (con el gobierno federal y el PRI) para poder elaborar nuestros proyectos y elaborar las modificaciones que queremos hacer a estos dictámenes”.
Al respecto, Barbosa dijo: “La declaración pública de que el PAN está poniendo condiciones para avanzar y que la propuesta de que primero 13 días de discusiones y 48 horas de votación reconocida por el PAN, es un acto de profundo cinismo y no de dignidad, como esta expresión de actuación que ha hecho el coordinador de los senadores del PAN”.
El debate del predictamen inició con los posicionamientos de las bancadas. A nombre del PRI, Ascensión Orihuela dijo que con la legislación México incrementará la seguridad energética, la producción de petróleo, de gas natural, detonará el dinamismo de la industria de la transformación de los hidrocarburos y fortalecerá la red de transporte, almacenamiento y distribución de los mismos.
Jorge Luis Lavalle, por el PAN, señaló que más allá de la modificación constitucional o de la modificación a diversas leyes el energético es un modelo que está interrelacionado y que no funcionaría de manera adecuada si no se cuidan todas las partes.
El PRD, en voz de Dolores Padierna, expresó que las iniciativas de ley están diseñadas para despojar a Pemex y a la CFE de sus mercados potenciales, de su capacidad y de su infraestructura productiva, y convertir al sector energético en el reino del contratismo, a través de un modelo hecho para beneficiar a las empresas privadas extranjeras.
Posteriormente, los legisladores pasaron a la discusión, en lo general, del predictamen, la cual continuará hoy.
Para presenciar el debate inicial del predictamen relativo a la creación de la Ley de Hidrocarburos, y la reforma a las leyes de Inversión Extranjera, Minera y de Asociaciones Público Privadas, asistieron los coordinadores de bancadas del PRI, Emilio Gamboa; PAN, Jorge Luis Preciado, y PRD, Miguel Barbosa.
También estuvo el presidente del Senado, el priista Raúl Cervantes, quien atajó las críticas a la negativa de la Secretaría de Gobernación de difundir cápsulas respecto a la discusión de la ley.
Refirió que, en aras de la máxima publicidad y del principio de oportunidad, dio a conocer, a través del senador David Penchyna, presidente de la comisión de Energía, en la reunión previa de las comisiones, la respuesta que a través de internet envió la Segob sobre este punto.
Y ofreció a los senadores que así lo deseen hacer un análisis jurídico de la respuesta para contestar a la dependencia.
Ante la insistencia perredista de detener la discusión, con el argumento de que el procedimiento es violatorio del reglamento del Senado, Gamboa enfatizó: “La izquierda dice que es ilegal; nosotros decimos que es legal. No nos vamos a poner de acuerdo, no hay un juez aquí. Dejemos esa discusión y pongámonos a discutir la esencia de lo que por el día de hoy estamos aquí, que es la reforma energética en sus cuatro rubros”.
Preciado admitió que su grupo parlamentario, junto con el PRI y el gobierno federal han construido la reforma energética desde un principio, “y no ocultamos que estamos tratando de llegar a un acuerdo para concluir los dictámenes que sean necesarios para sacar esta reforma adelante”.
Y anunció que en la reunión de las comisiones sólo estarían los panistas necesarios para mantener el quórum, en tanto que “nosotros vamos a ir a terminar de construir los dictámenes porque, sí, queremos una reforma energética, la queremos ya”.
El también panista Salvador Vega Casillas acusó al PRD de tener una táctica dilatoria, por lo que advirtió que los panistas “iremos participando muy poco y estaremos más bien trabajando en las mesas técnicas (con el gobierno federal y el PRI) para poder elaborar nuestros proyectos y elaborar las modificaciones que queremos hacer a estos dictámenes”.
Al respecto, Barbosa dijo: “La declaración pública de que el PAN está poniendo condiciones para avanzar y que la propuesta de que primero 13 días de discusiones y 48 horas de votación reconocida por el PAN, es un acto de profundo cinismo y no de dignidad, como esta expresión de actuación que ha hecho el coordinador de los senadores del PAN”.
El debate del predictamen inició con los posicionamientos de las bancadas. A nombre del PRI, Ascensión Orihuela dijo que con la legislación México incrementará la seguridad energética, la producción de petróleo, de gas natural, detonará el dinamismo de la industria de la transformación de los hidrocarburos y fortalecerá la red de transporte, almacenamiento y distribución de los mismos.
Jorge Luis Lavalle, por el PAN, señaló que más allá de la modificación constitucional o de la modificación a diversas leyes el energético es un modelo que está interrelacionado y que no funcionaría de manera adecuada si no se cuidan todas las partes.
El PRD, en voz de Dolores Padierna, expresó que las iniciativas de ley están diseñadas para despojar a Pemex y a la CFE de sus mercados potenciales, de su capacidad y de su infraestructura productiva, y convertir al sector energético en el reino del contratismo, a través de un modelo hecho para beneficiar a las empresas privadas extranjeras.
Posteriormente, los legisladores pasaron a la discusión, en lo general, del predictamen, la cual continuará hoy.
Reclamos
Diputados del PRD piden a sus senadores no permitir dictámenes “al cuarto para las doce”
Diputados federales del PRD “tronaron” en contra de sus correligionarios senadores y les exigieron que en las leyes secundarias de telecomunicaciones y energéticas no hagan lo mismo que ocurrió en las político-electorales, donde permitieron que los dictámenes les fueran enviados “al cuarto para la doce, y además cerraron el changarro” para que no se les pudiera hacer ninguna modificación.
Reclamaron la actitud de sus colegas senadores Alejandra Barrales, Luis Sánchez y Alejandro Encinas, así como del propio coordinador Miguel Barbosa, de arrogarse la negociación de las iniciativas secundarias de la reforma político-electoral, que de todos modos tenía que pasar por la Cámara de Diputados, y que fue remitida prácticamente al cierre del pasado periodo extraordinario de sesiones.
En una reunión plenaria a puerta cerrada celebrada en el edificio sede de perredista en San Lázaro, el pasado martes, diputados de todas las corrientes demandaron a su coordinador Silvano Aureoles, “hacer un trabajo fino” con los senadores de su propio partido a fin evitar “sorpresas” como la de las leyes político-electorales.
Martha Lucía Mícher, Purificación Carpinteyro, Carol Altamirano y Alejandro Sánchez Camacho, entre otros, presentaron sus quejas y reclamos en torno a la actitud de sus colegas senadores, pero también frente a lo que hizo o dejó de hacer la dirigencia de su propio grupo parlamentario.
“Nos vimos obligados a votar en los términos en que nos mandaron los dictámenes; no pudimos ni siquiera opinar sobre sus términos; eso no se vale y debe volver a ocurrir”, demandó Mícher Camarena.
Diputados federales del PRD “tronaron” en contra de sus correligionarios senadores y les exigieron que en las leyes secundarias de telecomunicaciones y energéticas no hagan lo mismo que ocurrió en las político-electorales, donde permitieron que los dictámenes les fueran enviados “al cuarto para la doce, y además cerraron el changarro” para que no se les pudiera hacer ninguna modificación.
Reclamaron la actitud de sus colegas senadores Alejandra Barrales, Luis Sánchez y Alejandro Encinas, así como del propio coordinador Miguel Barbosa, de arrogarse la negociación de las iniciativas secundarias de la reforma político-electoral, que de todos modos tenía que pasar por la Cámara de Diputados, y que fue remitida prácticamente al cierre del pasado periodo extraordinario de sesiones.
En una reunión plenaria a puerta cerrada celebrada en el edificio sede de perredista en San Lázaro, el pasado martes, diputados de todas las corrientes demandaron a su coordinador Silvano Aureoles, “hacer un trabajo fino” con los senadores de su propio partido a fin evitar “sorpresas” como la de las leyes político-electorales.
Martha Lucía Mícher, Purificación Carpinteyro, Carol Altamirano y Alejandro Sánchez Camacho, entre otros, presentaron sus quejas y reclamos en torno a la actitud de sus colegas senadores, pero también frente a lo que hizo o dejó de hacer la dirigencia de su propio grupo parlamentario.
“Nos vimos obligados a votar en los términos en que nos mandaron los dictámenes; no pudimos ni siquiera opinar sobre sus términos; eso no se vale y debe volver a ocurrir”, demandó Mícher Camarena.
Blanca Estela Botello, La Crónica, 12 de junio.
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