Grave, limitar el desarrollo tecnológico en ley energética

Tres expertos en materia energética, Rogelio Gasca Neri, Luis Foncerrada Pascal, y Fluvio Ruiz Alarcón afirmaron que el cambio de modelo en el sector de la energía en México resulta fundamental para el país y observaron que “el principal objetivo de las leyes reglamentarias debe ser la nueva infraestructura y la generación de más y mejores empleos”.

Sin embargo, Fluvio Ruiz, consejero profesional del Consejo de Administración de Petróleos Mexicanos (Pemex), reconoció que el Estado mexicano “decidió compartir una proporción de la renta petrolera al introducir la figura de contratos de licencia y contratos de producción compartida”.

Al reunirse, junto con los otros dos especialistas, con los integrantes de las comisiones unidas de Hacienda y de Energía de la Cámara de Diputados, Ruiz Alarcón sostuvo que “no hay forma de establecer un contrato de licencia o de producción compartida sin que en el contrato mismo haya una forma de retribución del riesgo geológico que estas modalidades contractuales implican’’.

Explicó que existen tres elementos que están en juego en la discusión de las leyes secundarias de la reforma energética: La seguridad energética nacional de los próximos 30 años; el papel del Estado mexicano como actor económico relevante y con autoridad regulatoria eficaz, y el papel de Pemex como ente económico en el mediano y largo plazos.

Calificó como un “gravísimo” error que el Estado limite los recursos al desarrollo tecnológico en el sector energético: “Se mantiene un peso muy importante en la Secretaría de Hacienda en las decisiones presupuestales de Pemex, y una lamentable ausencia en el tema de ciencia y tecnología”.

“Lo que está en la iniciativa es la imposición de un límite de 5 mil millones de pesos que se destinarían a la investigación y desarrollo en el sector”, acusó.

Por su parte, Rogelio Gasca Neri, consejero independiente en materia de energía, dijo que el cambio de modelo en el sector resulta fundamental para el país.

Luciano Franco, La Crónica, 18 de junio.