Muchos tenemos la esperanza de la aprobación de la Ley del Servicio Profesional Docente: Székely Pardo

Que no se haya aprobado esta semana la Ley del Servicio Profesional Docente, no quiere decir que no se va a aprobar, puede suceder en días o semanas futuras, y yo creo que somos muchos quienes tenemos la esperanza de que se va a aprobar esta ley que es de suma importancia en el tema educativo, aseveró Miguel Székely Pardo, ex subsecretario de Educación Media Superior de la Secretaría de Educación Pública (SEP).

Entrevistado por Crónica, advirtió que si logramos avanzar en este tema, se tendrán una serie de beneficios muy importantes para el desarrollo del país, aunque, abundó, en este momento, la disyuntiva que tiene el gobierno es mantenerse firme en el proyecto que anunció desde principios de la administración y llevar a buen término la reforma educativa y no ceder a la presión de ciertos grupos.

Para ello, abundó, se requiere firmeza, decisión y determinar si se va a estar dispuesto a negociar estos temas y estas promesas con grupos de presión (CNTE) que sólo ven afectados sus intereses, puntualizó.

Al respecto, lamentó el mal precedente que sentó la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), al detener la aprobación de la Ley del Servicio Profesional Docente, en la Cámara de Diputados, sólo porque piensan que se trastoca sus intereses.

Al respecto, el ex funcionario federal refirió que en la actualidad todavía se controlan las plazas de maestros, y esta ley establece que para tener una plaza habrá que cumplir con un procedimiento de selección profesional, con lo que dejarían de tener ese control.

Y es que, dijo, también manejan todo lo relacionado con estímulos y promociones, y la ley establece una serie de procedimientos que deben darse en la institucionalidad del sistema educativo.

Respecto a la permanencia, sabemos que hasta hoy tener una plaza en el magisterio “es prácticamente un beneficio vitalicio” y ahí la ley contempla una serie de elementos por medio de los cuales si un maestro no demuestra que es apto para ello, puede incluso rescindírsele el contrato.

Entonces, aclaró, “todo esto va totalmente en contra del beneficio y el privilegio que había por el controlar estas plazas, que representa beneficios económicos, políticos y de control de personas muy importantes”.

Estos son algunos de los motivos que no aprueban los maestros con la nueva legislación, y en este caso, sería muy lamentable que no se haya aprobado la ley  “por la presión de un grupo que no es mayoritario en el país y bloquean una serie de cambios que sí beneficiarían a las mayorías como son los niños, los jóvenes, los padres de familia”, puntualizó.

En relación a la postura de los legisladores que sacaron de la orden del día la aprobación de la referida ley y dejarla para el periodo ordinario de sesiones, Székely Pardo manifestó su extrañeza porque fueron el PRI y el PRD los que acordaron no aprobarla.

Llama la atención, dijo, la postura del PRI, por ser el partido en el poder y el que por medio del Ejecutivo se envió la ley al Congreso “y ahora se observó que no tuvo la misma firmeza y decisión y se haya prestado a ese tipo de “chantajes”.

A esto, abundó, se le pueden dar tres lecturas, todas ellas preocupantes: la primera es que el gobierno federal envío una reforma constitucional, ya aprobada y ahora con la legislación secundaria inquieta que no se tenga la misma firmeza para asegurar que esas leyes transiten positivamente.

Cecilia Higuera, La Crónica, 24 de agosto.