A un mes del indulto Presidencial, el profesor Alberto Patishtán quiere recuperar esos 13 años que estuvo tras las rejas y dedicarle todo el tiempo a sus hijos Héctor, Gabriela, ahora a su nieta Génesis…y a su pueblo, donde ya lo esperan.
Sentimientos encontrados son los del profesor tzotzil. Feliz por su libertad pero triste por el sufrimiento de sus hijos quienes nacieron sin la figura de una familia unida.
Aquel 19 de junio del 2000, cuando Alberto fue detenido -inculpado por la muerte de siete policías-, Gabriela tenía nueve años y Héctor apenas cuatro años de edad. Sin madre y sin padre a su lado, los menores tuvieron que librar la suerte durante 13 años.
“Estoy enfocado en mi familia, fueron muchos años distanciado de mis hijos y quiero ir sanando las heridas. Sufrieron mucho sin padre y sin madre, se sintieron solos, abandonados y desesperados”, comenta.
Ahí, en la casa de jesuitas, ubicada en Coyoacán, donde Alberto Patisthán es atendido por su tumor en la cabeza, accede a ser entrevistado por Crónica. Cansado por las terapias, el profesor relata un poco de lo que ha sido sus primeros contactos con sus hijos tras obtener su libertad.
“Mi hijo lo deje de cuatro años, los momentos de ir a jugar se perdieron y ahora que ya tiene 17 años, apenas padre e hijo se están conociendo”.
Es que el hijo menor ve extraño a su padre y a Alberto le sucede lo mismo: “al decirle hijo se siente extraño y por eso es que quiero enfocarme en mi familia más que en otra cosa”, insiste.
¿En estos días que ha convivido con su hijo, qué es lo que le cuenta? –Se le pregunta-
—-Que cuando se sentaban en la mesa decían que la comida no tenia sabor y comenzaban a llorar; que la parcela de café que teníamos se perdió porque ellos, a su edad, no sabían cómo trabajarla y que en mi pueblo la gente me espera. Nos estamos conociendo apenas, es extraño pero así es.
El profe, como también le conocen, espera que el tumor se deshaga, o por lo menos baje su volumen, para que pueda recuperar su vista.
Menciona que cuando estuvo preso, la gente se le acercaba para platicar con él. En Patisthán buscaban al médico, al sacerdote, al abogado, al psicólogo.
¿Y cómo le hacía para darles una respuesta?
—-No lo sé, pero se acercaban a mí por la confianza que tuvieron y Patisthán era consultado para todo. Cuando miraba a un preso triste, llevaba mi guitarra y le cantaba para alegrarlo. Siempre he dicho que se aprende para compartir.
¿Qué vio en la cárcel?
—-Vi que hay muchos Patishtán. Esa es la forma de impartir justicia en México.
¿Pedirá reparación del daño y castigo para los que lo encerraron?
—-Las personas que me metieron a la cárcel están más presos que yo. En su conciencia llevan esa carga…
El 12 de junio del año 2000 fueron asesinados siete policías en una emboscada que hasta la fecha no se ha aclarado.
Alberto Patishtán, en se entonces de 29 años de edad, fue inculpado del múltiple homicidio. Siete días después de la emboscada, aunque Patisthán se dijo inocente y que testigos dijeron que él no estuvo ahí, fue detenido
El indígena tzotzil denunció múltiples irregularidades en el proceso en su contra, como haber sido detenido sin una orden de aprehensión.
Antes de su arresto, el profesor de la Sección 7 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación ya era conocido en la zona por su activismo político.
Patishtán fue sentenciado a 60 años de prisión el 18 de marzo de 2002. Estuvo encarcelado en el penal de Cerro Hueco, posteriormente en El Amate.
Sus familiares y habitantes de El Bosque organizaron una férrea defensa, mientras que el maestro rural siguió con su activismo dentro de la cárcel.
A partir de 2010, Patishtán tuvo que enfrentar otra pelea además de la legal: su salud, pues le fue diagnosticado un tumor cerebral.
Su condición delicada lo llevó a ser operado en el Instituto Nacional de Neurología “Manuel Velasco Suárez”, en el Distrito Federal. Su visión es casi nula en un ojo.
Las presiones de organizaciones defensoras de derechos humanos y los argumentos, dieron fruto y el caso llegó a la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).
Sin embargo, el pasado 6 de marzo la Primera Sala del máximo tribunal determinó que no atraería el caso por considerarse incompetente, ya que correspondía al Primer Tribunal Colegiado del Vigésimo Circuito, con sede en Tuxtla Gutiérrez, resolver si Patishtán era inocente o culpable.
El indulto presidencial era la única solución, pero la ley no lo permitía en este caso. Por ello el Congreso hizo una reforma al Código Penal Federal que fue aprobada el pasado martes 29 de octubre y el 30 publicada en el Diario Oficial de la Federación.
El mismo 29 el presidente Enrique Peña Nieto anunció que pediría el beneficio del indulto para el profesor tzozil. A los 42 años de edad, después de 13 años encarcelado, y el 31 de octubre finalmente fue liberado.
Dennis A. García, La Crónica, 1º de diciembre.
Busca Alberto Patishtán recuperar los años perdidos
Derechos Humanos, Indígenas Medios México domingo, 1 de diciembre de 2013 0 comentarios
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