Dejan Venezuela por la violencia

CARACAS.- En diciembre de 2010, Antonio Fernández fue a un banco en Caracas para sacar la pensión de su mamá y las utilidades de fin de año.

Retiró 4 mil bolívares -930 dólares-, y repartió el dinero entre los bolsillos del pantalón.

Su madre, de 80 años, lo esperaba en el auto con la intención de comprar frutas en el camión que estaba estacionado en la esquina.

"Cuando estaba pagando las frutas, sentí un golpe durísimo en la cabeza", contó.

Un hombre en moto y su acompañante lo golpearon con la cacha de una pistola y lo obligaron a entregar el dinero.

"Me sacaron todo lo que encontraron en los bolsillos y me pidieron las llaves del carro para que no pudiera seguirlos", dijo Fernández, quien ese mismo día le propuso a su esposa mudarse a España.

"Me cansé de vivir con miedo", contó vía telefónica desde Madrid.

Arianna García, por su parte, tomó la decisión de irse a Tenerife después de haber sido asaltada seis veces en 2004.

"Mi papá es dueño de varias perfumerías y se volvió costumbre que nos atracaran cuando estábamos a punto de cerrar y con la caja llena de efectivo", dijo.

Fue amordazada y encerrada durante varias horas más de una vez.

"Aunque ya no vivo en Venezuela, siempre temo que a mi familia le pase algo", indicó.

Fernández y García forman parte de la ola de venezolanos que ha emigrado por la inseguridad y la falta de perspectivas de desarrollo personal, tal como refiere un informe publicado por la Universidad Católica Andrés Bello.

El reporte, titulado "La Emigración en Venezuela Durante la Última Década", indica que, de 2005 a 2010, el número de emigrantes venezolanos creció de 378 mil a 521 mil.

Para el año 2009, 6 mil 221 venezolanos obtuvieron asilo político en otras naciones, mientras que mil 580 esperaban respuestas a sus solicitudes de refugio.

El destino predilecto es Estados Unidos, donde viven 259 mil venezolanos, según el Pew Hispanic Center.

El Gobierno asegura que en 2013 se registraron cerca de 11 mil homicidios y que los delitos disminuyeron 30 por ciento tras la incorporación de los militares a las tareas de protección ciudadana con la gestión de Nicolás Maduro.

Sin embargo, el Observatorio Venezolano de la Violencia (OVV) calcula que 24 mil 763 personas fueron asesinadas el año pasado.

El Ejecutivo no publica estadísticas delictivas desde 2003.

El periodista especializado en criminalística Javier Ignacio Mayorca sostiene que el Gobierno manipula los números con múltiples estrategias: no contabiliza el asesinato de policías, militares y presos en la cifra final de homicidios y obstaculiza la denuncia de crímenes.

Rodolfo Briceño León, director del OVV, criticó que el Ejecutivo dedique menos de 1 por ciento del presupuesto de este año a las políticas de seguridad y advirtió que la impunidad y la polarización política son las principales fuentes de la violencia en Venezuela.

"La pacificación que el Gobierno propone es inviable si no se respetan las leyes y se despolitizan las instituciones del Estado que velan por la seguridad", opinó en entrevista telefónica.

Valentina Oropeza, Reforma, 27 de enero.