WASHINGTON (Agencias).— La organización Human Rights Watch (HRW) pintó ayer un precario cuadro de derechos humanos en América Latina, donde indicó que la brutalidad policial, la violencia política y los intentos de algunos gobiernos por amordazar a sus críticos continuaron siendo comunes en el 2013.
HRW identificó a Venezuela como el ejemplo latinoamericano de una tendencia global en la que los gobiernos adoptan formalidades democráticas pero sin respetar su esencia. Al presentar el informe anual, el director para las Américas de HRW, José Miguel Vivanco, incluyó a Venezuela en una lista global de países que han incurrido en lo que denominó “mayoritarismo abusivo” y que incluye a Egipto, Rusia y Turquía.
Dijo que el gobierno venezolano intimida y sanciona a medios que critican sus políticas y obstaculiza la labor de defensores de los derechos humanos, en tanto alertó que Ecuador parece ir siguiendo los pasos de Venezuela. Sobre Cuba, el informe reconoció “avances” en materia de derechos humanos, pero precisa que “aún hay mucho por hacer”.
Vivanco exhortó al secretario general de la OEA José Miguel Insulza a aprovechar su visita a La Habana para asistir a la cumbre de CELAC como una “excelente oportunidad para recordarle a Cuba que puede volver a OEA si se compromete a respetar garantías fundamentales”.
El informe de derechos humanos sostuvo que asesinatos, amenazas y desplazamientos forzosos continúan siendo practicados rutinariamente por guerrilleros y grupos de paramilitares en lugares más cercanos como Colombia. HRW denunció en Sao Paulo la “impunidad” de los crímenes perpetrados por las fuerzas policiales de Brasil y aseguró que cinco personas mueren a diario en el país a manos de agentes del Estado.
Por otra parte, la organización criticó al gobierno de Estados Unidos por sus prácticas de espionaje y por mantener operando la base de Guantánamo, así como por la ausencia de una reforma migratoria. Vivanco calificó de “enorme hipocresía” que la sociedad estadounidense aproveche las contribuciones aportadas por inmigrantes no autorizados mientras los somete a múltiples abusos que incluyen las deportaciones.
Los comentarios positivos fueron para Uruguay, un país al que se identificó como el que más logros ha alcanzado en materia de derechos humanos, al haber aprobado el matrimonio homosexual y el aborto y despenalizado el consumo y tráfico de mariguana.
El informe recopila en 667 páginas las violaciones de los derechos humanos registradas en más de 90 países a lo largo de 2013, con Siria como principal exponente de la inacción internacional.
El Universal, 22 de enero.
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