Chávez viaja de nuevo a Cuba para recibir atención médica

Hugo Chávez sacudió ayer la escena política venezolana al anunciar que viajará a Cuba para recibir tratamiento médico, lo que volvió a desatar temores sobre la salud del mandatario, que tras declarase curado del cáncer logró en octubre la reelección por otros seis años.

El presidente, que durante años ha sido unafigura omnipresente para los venezolanos, lleva casi dos semanas sin aparecer en público tras haber dicho que debía descansar de la campaña electoral. Tras esta ausencia, ayer el militar retirado obtuvo un permiso temporal del Parlamento para ausentarse del país y someterse a “varias sesiones de oxigenación hiperbárica”, según una carta que envió a la Asamblea Nacional, en la que no detalla una fecha de retorno a Caracas.

“Tratamiento especial”. Según el mandatario, se trata de un “tratamiento especial” de “oxigenación hiperbárica”. Este tipo de tratamiento es aplicado con frecuencia a pacientes que han sido sometidos a radioterapia, lo que puede debilitar sus huesos u otros tejidos, según estudios médicos.

Estos procedimientos normalmente se prolongan durante meses, según afrimó una fuente cercana al equipo médico de Chávez. El permiso de viaje concedido al mandatario, sin embargo, no requiere delegar el poder en el vicepresidente, por ser de corta duración.

Apenas dos meses después de las presidenciales, el país prepara la elección de gobernadores el 16 de diciembre, y se pone en duda la presencia del presidente en el cierre de las campañas.

Chávez se ha sometido a tres cirugías desde mediados del 2011, cuando se le diagnosticó el cáncer en la zona pélvica y ha recibido quimioterapia y radioterapia. Su enfermedad, sin embargo, fue abordada siempre con cierto secretismo por el Ejecutivo venezolano, que evitó cualquier comentario o revelación al respecto a no ser que fuese imperativo. El mandatario ha completado casi todos sus tratamientos en la isla, beneficiándose del hermetismo en la divulgación de información que caracteriza al país comunista.

La Crónica, 28 de noviembre.