“Si no lo hacemos no tendría la menos duda de que por mas leyes que existan y buena voluntad que tengan los consejeros, pues vamos a vivir condenados siempre a las turbulencias políticas que alguno de esos actores utilizando su capital puedan llegar a generar, ya es momento de dejar de engañarnos y poner atención a las conductas de los actores que son los que generan las turbulencias. Estas no las genera el IFE”, advirtió Marco Gómez.
Al despedirse de los medios de comunicación, los consejeros advirtieron que si hay “turbulencias” o se despierta al México bronco en el 2012, no será por culpa del IFE.
“No será la situación electoral la que llegue a despertar al México bronco, serán otros fenómenos dado el caso, pero no será lo electoral”, advirtió el consejero Virgilio Andrade.
“México ya no tiene un México bronco, tendría posiblemente movimientos sociales organizados, esos movimientos, ese tipo de expresiones sociales sí pueden aparecer, pero dentro de la legalidad y no será lo electoral el que destape una andanada de movimientos sociales que cuestionen al Estado mexicano”, estableció a su vez el consejero Arturo Sánchez.
Los tres consejeros aseveraron que el IFE ya pagó el costo de la polémica elección del 2006, que incluso tuvo impacto en su credibilidad, por lo cual el reto de los nuevos integrantes del Instituto a partir del 31 de octubre, será generar certeza y confianza con sus decisiones, equidad y sobre todo obligar a que cumplan la ley todos aquellos actores políticos, candidatos y partidos que buscan violentarla rumbo al 2012.
“El IFE no me preocupa, sino que quienes encabezan las instituciones y los partidos cumplan la ley”, reviró Marco Antonio Gómez.
Lo que tiene que cambiar en el 2012, dijo, es querer echarle la culpa al IFE de todo, pues el ambiente político no lo genera el Instituto, el IFE no calumnia, no denosta, no polariza, no utiliza recursos públicos, quienes generan esas actitudes son los actores políticos y son a ellos a quienes debemos exigirles que cumplan la ley y respeten los resultados.
NUNCA HUBO FRAUDE Los tres sostuvieron en que durante su gestión como consejeros nunca recibieron presiones de partidos, gobernantes o actores de la iniciativa privada para votar en determinado sentido y aprovecharon para asegurar que en la elección del 2006 nunca hubo fraude como acusa Andrés Manuel López Obrador.
“Yo no sé qué fraude electoral se generó en el 2006, en el 2006 sí existió una elección cerrada y López Obrador perdió, esos son los hechos, tenemos un presidente que se llama Felipe Calderón”, indicó Gómez Alcántar.
“Decir que fue fraudulenta es equivalente a decir que un millón de personas se prestaron a violar la ley (…) el fenómeno real tiene que ver con la inconformidad de un resultado”, dijo Andrade.
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