“¿Qué voy a hacer ahora sin tele?”

TIJUANA.- Para algunos, la noche del 28 de mayo, en la ciudad de Tijuana se vivió un verdadero “apocalipsis” con la llegada del “apagón analógico”: compraron decodificadores a altos precios en tiendas de electrónica y hasta se manifestaron afuera de la oficina del alcalde para exigir el restablecimiento del servicio de televisión.

A la medianoche del lunes, a Jorge Herrera Domínguez le llegó la sorpresa: en la televisión no había más que rayas blancas. Fue de canal en canal, sin lograr sintonizar nada. El único que se veía era el Canal 3 de la ciudad de México.

Se calcula que miles de bajacalifornianos pasaron lo mismo que Jorge la noche del 28 de mayo, ante el “apagón analógico”.

José Luis Meza es sastre. Tienen su local en la colonia Hipódromo, donde pasa todo el día. No sabía cuándo sería el apagón. “Nunca llegaron con las cajas, pero hoy ya me traje el estéreo de la casa, porque me avisó un vecino”. Idei, el vecino de José Luis, dice que al menos alcanzó a ver “la final del futbol”.

Un empleado de una cadena de electrónicos en Tijuana dijo que días antes del apagón analógico los decodificadores prácticamente se agotaron en esta ciudad y en otras tres alcaldías de Baja California; fueron vendidos hasta en 900 pesos.

La alternativa para otros fue acudir a los tianguis sobre ruedas. En Rosarito, municipio vecino de Tijuana, el mercado de la colonia Plan Libertador lució repleto. Las señoras, sobre todo, se aglomeraron en los locales de aparatos electrónicos.

María de los Ángeles Zárate es una madre de familia con dos hijos. Cuenta que en Rosarito no se fue la señal a la medianoche, si no a las 10. Su hijo veía el Canal 6 cuando “se apagó”.

“Ahorita no tengo dinero y qué voy a hacer. Tengo dos niños pequeños, tienen que entretenerse en algo, porque luego no me dejan trabajar”, dice.

Humberto García vende aparatos electrónicos en Rosarito y cuenta que al igual que en las grandes tiendas los decodificadores se le agotaron; los vendía usados en 350 y 400 pesos.

En Tijuana el “apagón analógico” causó más que una simple molestia. Durante el día unas 300 personas se manifestaron en el ayuntamiento, pues lo responsabilizaron del apagón.

Los tijuanenses querían que el alcalde resolvería su problema, y no la empresa Teletec que debió instalar los decodificadores. El edil Carlos Bustamente Anchondo dijo que ni Cofetel ni la SCT les aviso nada.

Laura Sánchez corresponsal, El Universal, 29 de mayo.