Urge liberar la reforma energética, insta Lozoya

GUADALAJARA, Jalisco.— Emilio Lozoya Austin, director general de Petróleos Mexicanos (Pemex), indicó que México tiene una gran oportunidad de negocios en el sector energético, por lo que, urgió a liberar la reforma energética, y dijo que la paraestatal requiere una reforma interna, pues desde 1992 tiene una estructura corporativa “intacta” que no atiende la modernidad de la industria petrolera global.

“La reforma energética tiene como objetivo incrementar, con la participación del sector privado, la producción de hidrocarburos para generar energía barata y de calidad para todos los mexicanos, de lo contario México pasará de ser un exportador de petróleo a convertirse en importador neto”, advirtió Lozoya Austin.

En el marco de la XI Cumbre de Negocios 2013, “México, nueva visión en el contexto internacional”, Lozoya Austin declaró que la paraestatal requiere de una inversión superior a los 60 mil millones de dólares anuales para poder incrementar su producción de hidrocarburos.

El objetivo, indicó, es producir 2.5 millones de barriles diarios en el corto plazo, para llegar a 3 millones de barriles de petróleo por día en los siguientes 50 años.

Consideró que en el país hay un plan ambicioso para internacionalizar Pemex, por lo que el fin es explotar los yacimientos: “la prioridad está en México pero no descartamos llegar al extranjero”.

La reforma energética, enfatizó, ayudará al país a generar gas barato, lo cual permitiría contar con una serie de insumos que hoy México importa como la mitad de las gasolinas que se consumen, una tercera parte del gas natural, 65% de fertilizantes y más de 60% de productos petroquímicos.

“Pensar que la reforma es privatizadora es una falacia, Pemex será una empresa 100% mexicana y los recursos se quedan en el país”, dijo el director de la paraestatal.

En su participación en el foro “Energía ¿la apertura del sector desencadenará una dinámica de crecimiento?”, Lozoya enfatizó que Pemex requiere de socios, no intermediarios, por lo que el apoyo e inversión de la IP, a través de contratos de utilidad compartida, para transformar los hidrocarburos en tecnología y capital humano.

“Se pretende abrir el proceso industrial a 100% a la iniciativa privada para revertir la tendencia de importación en toda la cadena de valor”.

Paulina Gómez, El Universal, 23 de octubre.